Fumata blanca en el Ayuntamiento de Badajoz para que haya nuevo alcalde el sábado, aunque el acuerdo alcanzado ayer a tres bandas tiene que plasmarse en un documento escrito. Cinco horas se prolongó la reunión que mantuvieron hasta casi las 14.30 horas el concejal no adscrito, Alejandro Vélez, el alcalde en funciones, Ignacio Gragera, de Ciudadanos, y la primer teniente de alcalde, la popular María José Solana, que dio como resultado un acuerdo «verbal» que asegura su apoyo a Gragera como alcalde y dará cumplimiento al pacto de alternancia firmado al inicio de la legislatura.

Vélez afirmó que el contenido del documento sobre los compromisos para los próximos dos años se hará público. Según explicó, ha querido que el compromiso que se rubrique sea «a tres» para evitar «malentendidos» y que después alguna de las partes pueda desentenderse. Ni Gragera ni Solana realizaron declaraciones.

Vélez afirmó que no ha sido fácil. «Vamos por el buen camino, pero hasta que no vea ese documento, cómo está redactado y que recoge lo que hemos hablado esta mañana, no hay nada definitivo, pero yo creo que vamos en buena dirección», manifestó a este diario. El concejal reconoció que tuvo lugar una negociación que hasta la fecha no había ocurrido, que se tradujo en un «avance importante», a pesar de «ciertas reticencias». Su contrapartida a este compromiso será «apoyar la investidura de Gragera».

Las peticiones del concejal no adscrito se refieren a las necesidades de su concejalía. Vélez lleva las delegaciones de Limpieza, Poblados y Parque Móvil. En cuanto al servicio de limpieza, reclama que se destinen «todos los recursos disponibles para mejorarlo», aunque no los cuantifica. Sí pide que las medidas tengan su traducción en el próximo presupuesto municipal. En concreto, Vélez defiende la necesidad de mejorar la limpieza de la ciudad con más medios mecanizados para baldeos y fregados y sobre todo «barridos de recuerdo» no solo en el centro, Santa Marina y Pardaleras, sino que se extiendan por la tarde a otras barriadas «populosas» de la ciudad. Eso implicará ampliar el servicio.

Quiere además el concejal crear un nuevo cuerpo de guardas medioambientales, integrado inicialmente por 18 efectivos, que resultará de refundir a los funcionarios encargados de la vigilancia de parques y jardines y los guardas de los poblados. Se dedicarán a vigilar el cumplimiento de las ordenanzas en materia de limpieza, para complementar la actuación de la Policía Local en esta materia. Vélez apuntó que es una reivindicación de los guardas de los poblados «que actualmente tienen funciones de chicos de los recados», para que «se sientan realizados ejerciendo un servicio más acorde para el que opositaron». Podrían trabajar en pareja y habría que dotarlos con vehículos. El nuevo cuerpo de vigilancia comenzaría a funcionar con este personal con la posibilidad de aumentar esta plantilla. «Creemos que son necesarios porque hay una impunidad total de aquel que infringe las ordenanzas de limpieza y medio ambiente y el ciudadano tiene que saber que puede ser sancionado, pues ahora mismo no pasa nada», señaló.

En cuanto a los poblados, Vélez ha venido reclamando de acuerdo con el PP la jefatura de servicio de Pedanías para una mejor coordinación, el compromiso de abonar el complemento de 80 horas a los operarios de las pedanías, como se acordó en agosto del año pasado, y crear la figura de los oficiales.

El concejal no adscrito afirmó que mantendrá las mismas delegaciones que ha venido ostentando. «En ningún momento se ha hablado de mejoras o beneficios personales, ni antes ni durante lo he puesto encima de la mesa», sino que aseguró que sus peticiones en la negociación se limitan a las necesidades que ha detectado en el servicio que cree que se tienen que cubrir porque el ayuntamiento tiene recursos suficientes. Las «reticencias» que según Vélez se han producido en la negociación se refieren a ciertos «tics» que existen en el ayuntamiento a la hora de comprometer recursos económicos para mejorar los servicios.

A pesar de las horas de negociación y de que ha habido entendimiento, el concejal no adscrito no quiso asegurar al cien por cien su «sí definitivo» al pacto con PP y Cs hasta que no lo vea por escrito y compruebe que la redacción del documento se corresponde con lo comprometido en la intensa reunión de ayer.