La vida no es como la pintan, sino como la coloreas. Que se lo digan a los 15 artistas urbanos que este año participan en la segunda edición del concurso ‘Badajoz pinta’, a los que ayer no les quedó más remedio que poner al mal tiempo, buena cara. La tormenta que descargó agua con fuerza pasadas las cuatro de la tarde los pilló con sus trabajos a medias, después de haber sudado la gota gorda bajo el sol durante toda la mañana para realiar sus murales.

Algunos estaban comiendo cuando empezó a llover y otros hallaron refugio en garajes y casas de algunos vecinos, que amablemente se ofrecieron a acogerlos hasta que acampase. Las obras que se estaban plasmando sobre muros aguantaron mejor el envite del agua que las de vallas metálicas de El Campillo, que resultaron más perjudicadas. Aunque los murales no resultaron muy dañados, la lluvia complicó la tarea y restó afluencia de público.

La Concejalía de Comercio, que organiza este certamen con el patrocinio de la Fundación CB y Leroy Merlín, dedició ampliar el horario establecido en las bases (las 20.00 horas) y dar libertad a los participantes para que pudieran seguir trabajando en sus obras hasta que quisieran, según informaron fuentes municipales. Hoy se tiene que mantener el programa previsto porque algunos de los artistas proceden de fuera y ya tienen planificados sus viajes de regreso. Así, este domingo tendrán de ocho de la mañana a una de la tarde para terminar sus murales antes de que el jurado decida los ganadores de esta edición. 

Este año los participantes se han repartido por las calles San Lorenzo, Afligidos, Eugenio Hermoso, Benegas y Concepción Arenal, donde el grupo de percusión Batala se encargó de animar el ambiente. A Miguel Tinoco, de Medina de las Torres, le ha correspondido el muro ‘estrella’ de esta edición, con más de 6 metros de altura. Necesita utilizar un vehículo-grúa del servicio de Alumbrado, para lo que se ha tenido que sacar el carné de plataforma elevadora. Está terminando la carrera de Bellas Artes y desde hace un año experimenta con la pintura mural, aunque es la primera vez que trabaja en altura y con este formato. Está retratando a una mujer que se protege del sol con la mano y al fondo se ve la cúpula de la iglesia de la Concepción, que se ve desde la esquina donde está situado, en la confluencia de las calles San Lorenzo y Concepción Arenal.

Alex de la Fuente escogió la escala de grises para su mural en una valla de El Campillo, donde estaba dibujando a dos niñas que miran desde una ventana. A su juicio, iniciativas como esta son «una oportunidad» para los artistas, pero también para el barrio «porque se embellece algo que está degradado».

Alex de la Fuente junto a su mural en la calle San Lorenzo tras la tormenta. ANDRÉS RODRÍGUEZ

Esa misma filosofía defiende Ana Álvarez, de nombre artístico, Lady Mambö, y de quien, junto con SOS Casco Antiguo, partió la idea de este concurso, que respaldó y asumió después el ayuntamiento. «Queremos que año a año se vaya mejorando y se asocie al comercio y a los locales comerciales, como en Malasaña o Lavapiés, porque el arte es motor de cambio», defendió. En su trabajo, la escritora Carolina Coronado es la protagonista.

Lady Mambö pinta a Carolina Coronado en la calle Afligidos. ANDRÉS RODRÍGUEZ

El pintor Ramón de Arcos, presidente del jurado, reivindicó el arte urbano como una disciplina artística «de primera» y animó a los pacenses a disfrutar del trabajo de estos artistas, porque es «una ocasión única para poner en valor este tipo de arte y para que los ciudadanos disfrutemos de cómo se gesta una obra y se lleva a cabo», dijo.

Por su parte, el concejal de Comercio y próximo alcalde, Ignacio Gragera, agradeció a los participantes, llegados de diferentes comunidades de España, además de Extremadura, su implicación con una iniciativa que pretende «llenar de alegría» la parte más degradada del centro histórico, a la vez que servir de reclamo para atraer visitantes para beneficiar a la hostelería y el comercio.