No pasará un año más sin que el patrón de los campos, San Isidro, tenga misa en su ermita de Badajoz el domingo más próximo a su onomástica, como sucedió en el 2020 por imposición de la pandemia. El estado de alarma ha llegado a su fin y la Cofradía de San Isidro Labrador anuncia para el próximo domingo, 16 de mayo, la celebración de la misa extremeña y la bendición de las espigas y productos del campo a las 11.30 horas, en el atrio de la ermita, con aforo limitado y todas las medidas de prevención exigidas. Lo que sí se ha suspendido es la procesión por los alrededores con la imagen del santo, que no está permitida, ni tampoco convocar un día de convivencia , según el hermano mayor, Rafael Crespo.

Con el patrón del campo no ocurrirá como con la copatrona de Badajoz, la Virgen de Bótoa, cuya romería se celebra el primer domingo de mayo en Badajoz. Lleva dos años sin organizarse y éste tampoco ha habido misa porque su hermandad no podía garantizar que se cumpliesen las normas sanitarias exigidas. En septiembre tiene anunciada una misa de campaña.

La eucaristía en honor de San Isidro estará presidida por el vicario general, Francisco Maya. La imagen del santo no será la de la ermita, que es la que procesiona y es muy pesada, sino que en el altar del exterior se sustituirá por otra antigua de menor tamaño. Para organizar el aforo, la hermandad colocará en el atrio 155 sillas separadas entre sí metro y medio y a los asistentes, que deberán llevar mascarilla, se les tomará la temperatura, habrá gel hidroalcohólico disponible y un cuentapersonas a la entrada y a la salida. La tienda de recuerdos no se abrirá para evitar el intercambio manual de monedas. Tras la misa, hasta las 13.30 o las 14.00 horas, varios hermanos estarán en el atrio repartiendo cintas y pañuelos con una hucha para los donativos. Una vez terminado el reparto, cerrarán la cancela para evitar que accedan devotos al recinto. La ermita permanecerá siempre cerrada y no estará permitido el acceso a nadie. Tampoco actuará el grupo de coros y danzas porque sus integrantes no han podido ensayar este año.

Teóricamente, no habrá romería. En la práctica, puede ocurrir lo que viene sucediendo los fines de semana desde marzo en el parque de Tres Arroyos, en el que se ubica la ermita de San Isidro, donde pasan el día muchísimas familias y pandillas de amigos. «Yo voy sábados o domingos y están todas las encinas ocupadas, impresionante», explica Crespo.

La hermandad ha informado al ayuntamiento y espera que a la misa acuda el alcalde, Francisco Javier Fragoso. También la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, a quien ha pedido ayuda para cubrir el gasto de reparación del tejado de la ermita. El ayuntamiento ha desbrozado el entorno del templo y, para el próximo año, la cofradía ha pedido bancos y mesas de mampostería.