Los voluntarios de Protección Civil desplazados para organizar las colas e intentar que se mantengan las distancias reconocen que la convocatoria se ha desbordado. A las 7.00 de la mañana ya había personas esperando a la entrada del edificio de Usos Múltiples del campus universitario de Badajoz, ante el llamamiento realizado por el Servicio Extremeño de Salud (SES) para la primera vacunación masiva sin cita que se organiza en la capital pacense, que continúa a lo largo de todo el día. Estaba anunciado que la vacunación comenzaría a las 9.00 horas, pero ante la elevada afluencia, ha empezado 20 minutos antes, para agilizar el proceso.

La cita es para personas mayores de 70 a 79 años, a las que se está administrando una única dosis de Janssen, que por primera vez se suministra en Extremadura. La pretensión es que este tramo de edad de residentes en Badajoz quede hoy vacunado al completo. La remesa prevista era de un millar de dosis, pero solo han llegado la mitad, 500, que ya se han suministrado, por lo que continúan con Pfizer, de manera que hoy no quedará nadie sin vacunar entre las personas que acudan a esta cita, que ha resultado mucho más numerosa de lo que se había previsto, según ha reconocido María Ángeles Madueño, directora de Enfermería de Atención Primaria del Área de Salud de Badajoz. “Pondremos las que hagan falta, hasta que acabemos, si tenemos que estar hasta las once de la noche no hay ningún problema”, manifiesta. La vacunación se ha organizado por orden de edad, empezando por los nacidos en 1950 y 1951 y terminando, esta tarde, con los anteriores a 1941. Los mayores de 80 años recibirán una dosis de Pfizer, que es la que corresponde a su edad.

Madueño ha señalado que diariamente se ha ido citando a todos los pacientes de los centros de salud, pusieron además un teléfono de atención para los que no podían localizar y un correo de incidencias. Aún así, quedaban usuarios pendientes, que a juzgar por la afluencia de hoy son muchísimos. Ese es el motivo de haber convocado la vacunación masiva sin cita previa y la respuesta ha sido muy superior a la esperada. En su opinión, se debe a que no podían tener controlados a los mutualistas. La espera para muchos de ellos ha superado las tres horas.

En el exterior del edificio de Usos Múltiples, varios centenares de personas mayores aguardan a pie quieto, muchas impacientes, todas deseosas de ser vacunadas cuanto antes. Dentro, seis puntos de vacunación, ampliables. Además, los pacientes con problemas de movilidad son atendidos fuera, en el área de aparcamiento, sin necesidad de bajar del vehículo.

Una vez culminada esta primera vacunación masiva, serán citados en convocatorias posteriores los pacientes de 60 a 65 años, para ir cerrando tramos de edad. Si algún mayor de los convocados hoy no ha podido acercarse o no se ha enterado, podrá dirigirse a su centro de salud, a los que se enviarán viales.

Tras recibir la primera y única dosis de Janssen, los pacientes tienen que aguardar en el exterior 15 minutos por  prudencia. Como acuden de manera voluntaria, todos saben a qué van. “La gente lo que quiere es vacunarse, cuanto antes, e incluso algunos agradecen que sea una sola dosis y así no tienen que volver por sus dificultades de movilidad”, apostilla la responsable de Enfermería.

Entre los que ya han sido vacunados hoy está Isabel Zamora, que sale contenta y comprensiva. “Debemos tener paciencia, somos mucha gente”, comenta, sin queja alguna de la organización. “Demasiado bien, lo que pasa es que somos muy intranquilos, pero yo estoy tranquila”, a pesar del tiempo que ha tenido que esperar. “Nos la tenemos que poner, no podemos negarnos ni quejarnos, hay que tener un poco de responsabilidad con los que están alrededor”. En hora y media, ella ya estaba fuera y no le ha importado que le administren Janssen, al contrario. “Que sea lo que dios quiera y ya está”.

Entre los que aún esperaban su turno se encontraba Pedro Escobar, excoordinador regional de Izquierda Unida, a quien por edad le corresponde vacunarse. Se enteró de esta convocatoria por la prensa, pero no ha recibido ninguna llamada, ni tampoco a nadie de los que estaban próximos en la cola. “Hay gente que está molesta, ha sido una convocatoria genérica y aquí estamos”. A pesar del tiempo de espera, “hay que alegrarse de que por fin esto se haga” y aunque “la organización es manifiestamente mejorable”, están dispuestos a esperar unas horas, porque todos ellos están convencidos de que es un paso adelante fundamental contra la enfermedad. “Las vacunas han tenido un proceso científico de elaboración y de control y hay que confiar en ellas, siempre habrá un efecto no deseable, mínimo, pero no es razón para que alguien reniegue, yo animo a ponérsela”, ha recalcado Escobar.