No fue fácil conseguir en febrero del 2018 la declaración de Servicio Público Obligatorio para las conexiones aéreas desde el aeropuerto de Badajoz. Después de varios años de un buen servicio, con casi dos vuelos diarios a Madrid y Barcelona, la pasada década se inició con permanentes interrupciones. Descendió mucho la demanda, bajaron los servicios y se dispararon los precios, por lo que volvimos al coche sin otras alternativas mejores. En el 2017 estalló la indignación con el tren y se intensificó la movilización social y mediática. Los políticos prestaron interés y los gobiernos de España y Extremadura se centraron en buscar soluciones, aunque fuesen provisionales. Los responsables regionales y estatales, Begoña García Bernal e Íñigo de la Serna, dieron un impulso sin precedentes a las conexiones, especialmente ferroviarias, pero también las aéreas.

El 27 de febrero de 2018, el BOE publicaba la decisión del acuerdo del Consejo de Ministros de la declaración de Obligación de Servicio Público (OSP) a las rutas aéreas Badajoz- Madrid y Badajoz-Barcelona. Amparándose en la legislación europea que lo permite y justificándolo en la situación periférica, de incomunicación, baja demanda, ser «región menos desarrollada» y por ser esencial el servicio del aeropuerto para el desarrollo económico y social de la región, posibilitaba poder tener una financiación especial a estos vuelos. Establecía como condiciones del servicio dos vuelos diarios a Madrid todos los días de la semana excepto los sábados, uno a primera hora de la mañana y el otro por la tarde a partir de las 17.30 horas. El de Barcelona se limitaba a cuatro vuelos a la semana sin fijar días ni horarios. A finales del 2018 se inicia este servicio público obligatorio.

Con el estado de alarma del pasado año se cancela el servicio aéreo reanudándose en julio con tres vuelos a la semana a ambos destinos. Ahora nos anuncian que hasta el 1 de julio se vuelven a reducir a dos a la semana y solo para fines de semana, ida y vuelta el viernes y domingo a ambos destinos. A partir de julio, en principio, se reanudarán los cuatro vuelos del SPO a Barcelona, pero los dos diarios a Madrid quedarán reducidos a cuatro vuelos a la semana.

Pocas explicaciones conocemos. Desde luego ni la situación periférica, de incomunicaciones, baja demanda, bajo desarrollo y ser esencial estos vuelos han cambiado. Hasta podríamos entenderlo si ya se hubiese iniciado la tan esperada entrada en funcionamiento de las nuevas infraestructuras ferroviarias. Parece que nos la quieren volver a colar aprovechando la confusión. Y no deberíamos permitirlo. Ahora más que nunca las comunicaciones de Extremadura son aún más necesarias y cada día que pasa debemos exigirlas con más rotundidad y sin permitir un paso atrás. No podemos seguir perdiendo comunicaciones.