Las obras de la estación de tren de Badajoz han superado ya dos tercios de su ejecución, aunque no finalizarán hasta el próximo verano. La remodelación se adjudicó en junio de 2019 a la Unión Temporal de Empresas Estel y Lantania por un importe de 7,16 millones de euros financiado por ayudas de los Fondos Europeos. De esta cantidad, que también incluye los trabajos en la estación de Mérida, Adif ha destinado a la de la capital pacense un total de 4,4 millones. La reestructuración comenzó en octubre del mismo año en el que se adjudicó y debería haber finalizado en agosto de 2020, pero finalmente el plazo se alargará a consecuencia de dos factores.

Por un lado, la necesidad de adaptarse a la nueva normativa y de rediseñar algunas partes de la obra debido a los imprevistos que suelen surgir habitualmente en labores de rehabilitación. Por el otro, el propio estado de alarma, que ha provocado la demora de diversas cuestiones imprescindibles para terminar a tiempo: obtención de permisos de instituciones y organismos, flujo de trabajadores, suministros, etc.

Como ya es sabido, el objeto de este proyecto es dotar a las distintas estaciones extremeñas de todas las características y servicios necesarios para acoger la alta velocidad ferroviaria. En Badajoz en concreto se plantea una reorganización del espacio exterior donde prima el tráfico peatonal sobre el rodado y una remodelación integral de los espacios interiores

En frente del edifico se creará una gran plaza de modo que se integre en el barrio mientras se respeta la composición simétrica y se potencia el valor del propio inmueble. La transformación de dentro se enfoca, por su parte, en el cuerpo central, que alberga el vestíbulo y los accesos principales, además de diferentes usos subsidiarios. La intervención se completa con una nueva marquesina de entrada y con actuaciones en los andenes y en el paso inferior.

Actualmente, se están acabando de rematar los últimos detalles de los baños, aunque la mayor parte de las dependencias del interior continúan cerradas al público. De hecho, solo está en funcionamiento la cafetería y algunos habitáculos de uso privado. El resto de los empleados de la estación siguen ubicados en casetas provisionales en el exterior, junto a la pasarela peatonal, para así poder seguir dando los servicios oportunos. Fuera se está colocando el solado de granito que caracterizará la plaza pública y se está terminando el del andén número 2. Asimismo, se están instalando las nuevas luminarias, megafonía, cronometría y resto de prestaciones necesarias para el funcionamiento ferroviario. El paso inferior que comunica ambos andenes también está en renovación en estos momentos.

A pesar del retraso, el avance en los trabajos permite divisar una cierta semejanza entre las infografías que simulan el aspecto de la fachada y la realidad. Ya se pueden distinguir los huecos en la franja inferior potenciados mediante bastidores metálicos a modo de linternas y la disposición de una celosía de lamas metálicas (piezas planas y alargadas que sirven para controlar la luz) en la parte superior acorde con las lamas existentes en el cuerpo central de entrada cuya orientación va cambiando, lo cual otorga movimiento al conjunto de la edificación.