Será este 2021, pero aún no hay fecha. El cierre nocturno de la alcazaba de Badajoz para evitar los botellones y actos vandálicos en el recinto sigue pendiente de materializarse, aunque el ayuntamiento tiene previsto consensuar cuándo y cómo se hará con el resto de instituciones implicadas, la Universidad de Extremadura (Uex) y la Junta, a mediados de este mismo mes, según confirmaron fuentes municipales.

En la alcazaba se encuentran la facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación, dependiente de la Uex, y el Museo Arqueológico y la Biblioteca de Extremadura, que dependen de la Administración regional, por eso es con ambas con las que el ayuntamiento debe alcanzar un acuerdo en cuanto al horario de cierre del monumento. El consistorio ya realizó el pasado mes de octubre una actuación que era imprescindible para que se pudiera restringir el acceso al recinto: el arreglo de la portería de hierro de la puerta de Carros, que no se podía cerrar porque los acerados impedían desplegar las hojas.

Aunque, según explicó entonces el concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, inicialmente se pensó en rebajar las aceras para que la puerta se pudiese abrir y cerrar, finalmente se decidió seccionar las hojas, acortándolas unos 30 centímetros, con lo que el acerado ya no supone un tope.

El cierre nocturno de la alcazaba no es una idea nueva, pues ya hace más de 15 años, cuando se llevó a cabo el ajardinamiento interior del monumento, se puso sobre la mesa. Después han venido otros anuncios, pero nunca se ha llegado a hacer efectiva. Mientras tanto colectivos como la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz o Amigos de Badajoz han reivindicado en repetidas ocasiones la necesidad de que la alcazaba se cerrara por las noches para evitar los actos vandálicos y los botellones, que dejan su rastro en forma de basura en el principal monumento de la ciudad.

Tras el confinamiento, y ante la prohibición del ayuntamiento de hacer botellón en el único lugar autorizado de la ciudad, el ferial de Caya, fueron muchos los grupos de jóvenes que se daban cita en la alcazaba para reunirse a beber, por lo que los colectivos volvieron a alertar de la necesidad de adoptar cuanto antes esta medida por los daños que causaban en el patrimonio. Aunque el problema aún persiste, con la implantación del toque de queda, primero desde la medianoche y ahora entre las 22.00 y las 6.00 horas, no es tan notorio.

Pese a ello, la Asociación Amigos de Badajoz considera que es «importante» que su cierre por las noches no se demore en el tiempo. A su juicio, es necesario que la alcazaba tenga vida y que los ciudadanos puedan disfrutar del monumento, por eso opina que las tres instituciones implicadas deberían acordar un horario «de prueba» y tras analizar cómo funciona, determinar si se mantiene permanentemente o hay que modificarlo. Al mismo tiempo, el colectivo reclama que haya más vigilancia en el recinto, pues ello permitiría que restricción de acceso se conjugara con su disfrute.