Dos jóvenes, un chico de 18 años y una chica de 21, fallecieron el sábado por inhalación de monóxido de carbono en una vivienda situada en el bajo del portal número 3 la calle Camino del Almendro, en la barriada de Llera. Sus cuerpos fueron encontrados por la Policía Nacional y los bomberos pasada la una de la madrugada de ayer, pero ambos habían muerto horas antes.

Según las primeras investigaciones, todo parece indicar que fue la madrugada del viernes al sábado cuando la víctimas se dejaron una sartén con aceite puesta en el fuego y se quedaron dormidos en un sofá. Los fallecidos, Luis Manuel R., natural de Badajoz, y Carolina G., de Cáceres, eran estudiantes y compañeros de trabajo en una discoteca ubicada en la plaza de La Molineta, en Valdepasillas. La casa en la que estaban la tenía alquilada la chica.

Fue precisamente el padre de la joven quien, preocupado tras horas intentando contactar con su hija sin éxito, alertó a la Policía Nacional de Badajoz de que llevaba sin noticias de la joven desde el viernes. Desde este cuerpo, a su vez, se dio aviso a los bomberos del parque municipal ante la posibilidad de que a la chica le hubiera sucedido algo en su casa y no pudiera abrir la puerta, por lo que acudieron hasta la vivienda de la calle Camino del Almendro. La puerta de la casa estaba cerrada con llave y tuvieron que acceder a través de un patio interior por otra entrada después de romper una cerradura y unos cristales. Cuando entraron al piso observaron que había mucho hollín, todavía era perceptible un intenso olor a humo y en la cocina se apreciaban los restos del pequeño incendio originado por la sartén, que se había extinguido solo.

Los cadáveres de los jóvenes fueron encontrados en el sofá del salón, que comparte espacio con la cocina. Cuando los servicios médicos llegaron solo pudieron certificar la muerte de ambos jóvenes antes de que sus cuerpos fueran trasladados al Instituto de Medicina Legal para practicarles la autopsia, que confirmó que el fallecimiento de los chicos se había producido por inhalación de monóxido de carbono.

Según explicaron fuentes del parque municipal de bomberos, todas las puertas, ventanas y persianas de la vivienda estaban cerradas, por lo que el humo fue desplazando por combustión lenta el oxígeno que había en la habitación hasta causarles la muerte. En la puerta de la casa aún permanecía ayer la cinta de la Policía Nacional con la prohibición de pasar.

FUNERALES / El funeral por Luis Manuel se celebra hoy, a las diez de la mañana, en la capilla del tanatorio del Puente Real de Badajoz, donde ayer fue trasladado para ser velado por sus familiares y amigos. A la misma despedirán los suyos a Carolina en la del tanatorio San Pedro de Alcántara de Cáceres.

Muchos vecinos de Llera se enteraron ayer del trágico suceso a través de la prensa y las redes sociales. Solo algunos de los que viven más cerca de la vivienda que tenía alquilada la joven cacereña -muy próxima al colegio- escucharon ruido de vehículos durante la madrugada, pero como las sirenas no sonaron pensaron que se trataba del ajetreo habitual de un sábado por la noche. Según testimonios recogidos por este diario, la chica llevaba poco tiempo viviendo en el barrio, por lo que no era muy conocida aún en el vecindario. Del joven sí tenían más referencias, porque, aunque él no residía en la barriada, su padre sí lo habían hecho durante muchos años y sus abuelos siguen manteniendo una finca en el entorno de Llera. «Él solía venir bastante por aquí, pero sobre todo conocemos a su familia, su padre se crió aquí, y son personas del barrio de toda la vida», comentaba un vecino apenado por lo ocurrido.

La muerte de Luis Manuel y Carolina causó gran consternación entre sus familiares, amigos y compañeros de trabajo y de estudios, que hoy les dirán su último adiós.