La soprano chilena Macarena Valenzuela presentará el 12 de octubre, en el Teatro López de Ayala, la ópera-tango María de Buenos Aires, con libreto de Horacio Ferrer y música de Astor Piazzola, grandes hitos del tango en Argentina, en esta ocasión con arreglos y dirección del pianista, compositor y director de orquesta Armando Krieger, argentino, asentado en Badajoz. Krieger y Valenzuela presentaron ayer el espectáculo con el director del teatro, Miguel Murillo.

«Esto es tango, tango tango», dijo el director musical sobre el montaje que se estrenó en 1968, una obra considerada «el espíritu oscuro, la sombra», de Buenos Aires, compuesta con imágenes oníricas, surrealistas y mágicas en torno a la vida y muerte de María, en un periplo por estereotipos y personajes típicos porteños y escenas de los bajos fondos de Buenos Aires, una «conjunción perfecta entre música y palabra que sus autores bautizaron como ‘operita’», señalaron.

Macarena Venezuela compartirá escenario con el barítono César Carazo, la Orquesta Buenos Aires Tango y cuatro bailarines, con coreografía de Alfonso Farias.

La operita relata la historia de una heroína que simboliza la trayectoria del baile y la música del tango, «su personificación, experiencias, su paso por los arrabales, por los locales del centro de la ciudad, su época dorada en cabarets y burdeles, su agotamiento, decadencia y muerte para luego renacer a la vida», explicaron.

UNA SOMBRA PERDIDA / Macarena Valenzuela afirmó que la obra «es muy significativa» y que «la llevo bastante en mí, pues viví ocho años en Buenos Aires y el tango fue lo primero que aprendí». Explicó que se presenta en dos partes con ocho canciones cada una, y destacó «cuando María vaga como una sombra y recuerda su vida, completamente perdida en una ciudad oscura, y cómo renace al anunciar una nueva María».

Valoró que Piazzola es una leyenda en Argentina, amigo de Krieger, quien en su intervención se emocionó al recordar historias intensas vividas con su «hermano», «muy divertido y duro con la orquesta», y de quien aprendió el tango, dijo. Y explicó que su amigo se inspiró en pintores surrealistas. También destacó que Valenzuela, al contrario de la mujer de su amigo, que interpretaba la ópera, «tiene la tesitura de voz adecuada para interpretar María de Buenos Aires.

Miguel Murillo destacó «lo importante que es disfrutar en el López de un género como la ópera-tango, por primera vez en Badajoz y con las figuras que la representan». Y animó «a todos a asistir el sábado, a las 21.00 horas, a un encuentro muy significativo, con lo mejor de la música latinoamericana, que es más que un musical», y al final se invitará a un vino de Bodegas Reynolds de Julián Cuéllar.