Lejos parecen quedar hoy las imágenes del entorno del Guadiana a su paso por Badajoz invadido por infinidad de gansos, situación que puso en jaque hace algo más de un año a las administraciones y que llamó la atención de múltiples medios nacionales.

Sin embargo, y a tenor del número de crías que ya se atisban, el problema parece no haber acabado.

La responsable del quiosco-bar El Muelle del Guadiana, Isabel Cortés, ha manifestado a Efe que la medida tomada el año pasado contra la superpoblación de gansos, la captura de muchos de ellos para trasladarlos a otros puntos de la región, "ha valido temporalmente" pues se ven muchos menos este año.

Según ha explicado, en 2018 los gansos "se metían en la cocina, se subían a las mesas, picaban a los niños, e incluso uno se llegó a llevar con el pico un chupete de un bebé", mientras que ahora es raro verlos de día salvo alguno que otro desorientado.

Sin embargo, Cortés quiere conocer qué medidas se llevarán a cabo "dentro de un par de meses, cuando todas las crías que han nacido tengan ya una edad adulta".

Jorge Rodríguez, un pacense que utiliza habitualmente los parques de ambos márgenes del Guadiana para andar o correr, ha advertirdo de que "los gansos pueden verse ya en muchas zonas", por lo que "no es de extrañar que el problema regrese con el tiempo".

El entorno de Badajoz llegó a contar con 500 gansos el año pasado, una situación que llevó a las administraciones a tomar medidas urgentes ante el temor de que pudieran provocar problemas de salud, además de molestias a los ciudadanos.

A fecha del pasado abril, la cifra de ejemplares era de unos 70 gansos adultos, una situación ante la que se debe estar no obstante alerta debido al actual número de crías de esta especie que realiza sus puestas de huevos durante la primavera.

"Han nacido muchos este año, pues crías hay bastantes", corroboran diversos viandantes del parque del Guadiana.

El presidente del Colegio de Veterinarios de Badajoz, José Marín, coincide en que, a tenor del número de crías que se pueden ver junto a los ejemplares adultos, es lógico prever que la situación cada vez se parecerá más a la de 2018 si no se toman medidas.

Ante esta situación, Marín ha abogado por que se lleven a cabo iniciativas preventivas, como por ejemplo controlar las puestas.