Si el pasado 22 de junio, un grupo de vecinos a título individual, intentaron cortar el tráfico de la avenida de Elvas pasando de forma continua por un paso de peatones, con el objetivo de escenificar su malestar por el abandono de su barriada, Las Moreras, es ahora la propia asociación de vecinos la que denuncia una serie de carencias, "sobre todo en cuanto a la seguridad, por culpa de las drogas, y a la limpieza", explica a este diario su presidenta, Carmen Alor.

La veterana líder del movimiento vecinal de este popular barrio de la margen derecha del río de la capital pacense, asegura que hay "hartazgo entre el vecindario de la zona, entre la gente como es debido, y eso que yo misma he ido y reñido a los propios vecinos, a veces a voces, por ensuciar las calles, aceras y rincones de la barriada, porque está que da asco", afirma sin contemplaciones, si bien, señala que se necesita una actuación más decisiva por parte del ayuntamiento y de las autoridades.

Parte Carmen Alor de que La Cañada-Las Moreras es una barriada de gente trabajadora, "en la que viven personas de todo tipo", si bien sufre de forma especialmente virulenta los efectos del paro, con una alta tasa de desempleo entre su vecindario, y por otro lado, de personas mayores y familias sin recursos que sufren carencias en cuanto a infraestructuras y servicios.

"La barriada tiene muchísimos problemas. En limpieza, te encuentras de todo, chinches y pulgas por donde vayas, porque todos los solares están llenos de hierbajos; entran las ratas por debajo de las puertas, y cucarachas por donde vayas; necesitamos mucha limpieza", afirma.

VECINOS INCIVICOS En este aspecto, según contó Alor, "cómo no será que la mujer que viene cada año a poner las atracciones infantiles por las fiestas, este año no se ha instalado porque dice que con el terreno en ese estado, no puede".

También expresó sus quejas por la falta de seguridad, ante los continuos atentados a la convivencia vecinal por parte "de vecinos incívicos que no dejan descansar a la gente que se levanta temprano para ir a trabjar, y son del mundo de la droga, que hay en varias casas". Y añadió que "la policía viene cuando la llamas, pero les pide los carnets a unos cuantos y nada más, los dejan y se van", señaló.

Carmen Alor incidió en que "hace unos pocos días, un grupo de ellos se dedicaron a explotar botellas y petardos de madrugada, y son verdaderas explosiones, que tienen asustados a los vecinos".

Además, señaló, "tiran las señalizaciones de entrada y de salida a la barriada, las quitan y las dejan donde les parece. Como la policía no intervenga de verdad, esto no tiene remedio, el problema de inseguridad por la droga es horroroso", manifestó la presidenta vecinal a este diario.