Los establecimientos de hostelería que abrieron en la Ronda Norte con las esperanzas puestas en la actividad que generaría el nuevo Palacio de Justicia ya pueden empezar a creerse que ha dejado de ser un proyecto y comienza a hacerse realidad, aunque no será de hoy para mañana. Dos excavadoras y tres camiones continuaban ayer con el movimiento de tierra inicial para la cimentación de los edificios contemplados en la primera fase, en la parcela de 17.580 metros cuadrados que cedió el Ayuntamiento de Badajoz al Ministerio de Justicia en abril del 2011 con una edificabilidad máxima de 30.000 metros cuadrados.

El Palacio de Justicia de Badajoz lleva años siendo un proyecto. El último contratiempo que tuvo que superar fue que el Gobierno central no lo contempló en los presupuestos del 2015, aunque finalmente incorporó una partida de 300.000 euros con una enmienda del propio PP en el Senado. En la visita que el pasado mes de marzo realizó a Badajoz el ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró que se licitaría en junio para adjudicarlo en otoño y comenzar las obras antes de que terminase el año. Así ha sido.

En la primera fase se consumirán 14.573 metros cuadrados, en los que se pretende albergar todos los órganos judiciales, ahora desperdigados por la ciudad en siete sedes repartidas entre el edificio de la avenida de Colón, la Urbanización Guadiana, Valdepasillas y el Casco Antiguo. En principio, y si no se agilizan las obras, hasta el 2019 no se agruparán en un mismo inmueble, según el plazo de ejecución marcado en el pliego de condiciones, que es de cuatro años para la primera fase.

Unika Proyectos y Obras SAU es la empresa gallega a la que el ministerio adjudicó por 15,1 millones de euros la obra. Unika lleva diez años trabajando, fundamentalmente realizando en Galicia obra pública, deportiva, sanitaria y edificios administrativos de diferentes usos. La de los juzgados de Badajoz es su primera actuación en Extremadura. Los arquitectos Remedios Fernández y Javier Alcázar son los autores del proyecto. En la primera fase se contempla la construcción de cuatro edificios en forma de paralelepípedos de 3, 4 y 5 alturas con patios interiores para aportar iluminación, además de un aparcamiento en superficie con 236 plazas. El diseño del inmueble es funcional para albergar todas las sedes judiciales y presenta características diferenciales con una fachada ventilada.

Posteriormente, en una segunda fase de ampliación, en el espacio del estacionamiento exterior se construirían otros dos edificios así como un párking subterráneo (con 552 plazas) debajo de la plaza pública anexa que también contempla la actuación, pues por cuestiones de seguridad no puede estar bajo el edificio.