En 1801, Napoleón conmina a Portugal a que rompa su alianza con Inglaterra y cierre sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión arrastró a España, gobernada por el primer ministro Manuel Godoy, mediante la firma del Tratado de Madrid de 1801, por el cual España declararía la guerra a Portugal si ésta mantenía su apoyo a los ingleses.

La campaña militar apenas duró 18 días, un ejército español al mando de Godoy ocupó una docena y media de poblaciones lusas, entre ellas Arronches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y Juromenha. La paz se firma en Badajoz el 6 de junio, devolviéndose todas a Portugal, salvo Olivenza, que era un viejo contencioso fronterizo.