David Aguilera es un ejemplo de la gran preocupación de CL Grupo Industrial por optimizar constantemente todos sus procesos. El holding de Ricardo Leal, que cuenta con 26 empresas de muy diversos ámbitos y 2.900 trabajadores, le ha designado hace algo más de medio año como director del Departamento Corporativo de Energía de CL Grupo Industrial. El talento de este ingeniero técnico industrial por la Uex y un cuarto de siglo de experiencia en Gas Extremadura, donde es director general, se ha puesto al servicio de todo un gigante industrial para hacer una gestión centralizada y transversal del suministro y uso de la energía.

Usted lleva desde mayo de este año al frente del Departamento Corporativo de Energía de CL Grupo Industrial. ¿Qué balance hace de este medio año largo de gestión?

Aunque ya veníamos gestionando de forma centralizada las compras de electricidad y gas natural para aprovechar nuestro volumen y tener mayor poder de negociación, y haciendo una labor de apoyo a las industrias de CL Grupo Industrial en asuntos relacionados con la energía, el Departamento Corporativo de Energía y Eficiencia Energética toma forma en mayo de este año. Durante estos meses hemos entrado en profundidad en conocer bien los procesos productivos de cada industria para identificar cuales son los principales puntos de consumo de energía y en qué aspectos podemos poner el foco en cada industria pues no hay una solución estándar y menos cuando estás presente en sectores tan diversos como el acero, el papel, productos químicos o productos de cosmética e higiene corporal. También ha sido un periodo en el que nuestro equipo corporativo ha mantenido un contacto permanente con los equipos directivos y técnicos de cada industria para trabajar juntos en el objetivo de implantar una cultura de ahorro de energía y optimizar los consumos en nuestras fábricas.

¿Qué datos ha arrojado la monitorización de los procesos productivos de las empresas de CL Grupo Industrial? ¿Han detectado puntos de mejora?

Efectivamente, lo primero que hemos hecho es monitorizar los consumos energéticos a nivel de contadores principales de electricidad y gas natural. El proyecto irá incorporando nuevos puntos de medición aguas abajo para llegar a la mayor segmentación posible, para ello utilizaremos sistemas de control y comunicación que nos den información en tiempo real. También hemos implantado una plataforma web para la gestión de la energía, que ya se está alimentando y mediante algoritmos e inteligencia artificial nos ayuda a optimizar los contratos de electricidad y gas natural y reducir costes, tanto en su parte fija como en su parte variable. Esta herramienta integrará también los datos de producción y nos permitirá analizar los consumos energéticos en función de nuestras producciones, con objeto de establecer una línea base de consumos de energía por unidad fabricada para optimizar nuestras líneas de producción y confirmar la efectividad de las acciones de mejora que vamos incorporando.

¿Cuáles van a ser sus principales acciones para optimizar el consumo energético a tenor de los resultados obtenidos?

Los resultados que estamos obteniendo nos orientan en dos direcciones. Una de ellas consiste en actuaciones de gran envergadura, es decir proyectos de mejora y transformación importantes que requieren grandes inversiones, y por ello un análisis y desarrollo a medio o largo plazo, por otro lado también queremos trabajar en medidas más inmediatas, de menor entidad pero que nos permiten hacer pequeñas mejoras en el día a día. Se trata además de crear una cultura de grupo orientada a la eficiencia y ahorro energético, en muchos casos es crear una mentalidad de ahorro con pequeños cambios, entre ellos podemos destacar proyectos de iluminación eficiente, en los que no solo estamos haciendo un cambio de lámparas convencionales a tecnología LED sino aplicando el concepto de ‘iluminación inteligente’ con automatización de los sistemas de iluminación (detectores de presencia, células fotoeléctricas, encendidos secuenciales). En algunos casos son pequeños gestos que queremos que se conviertan en tics, por ejemplo, apagar las luces al salir de las zonas comunes como pueden ser vestuarios y servicios, o no encender luz artificial en las oficinas cuando hay luz natural.

Usted ha dicho que “industria y energía deben ir de la mano”. ¿Cómo hacemos posible ese leitmotiv si los costes de la energía asfixian a las empresas?

Precisamente por eso, una industria competitiva necesita ir acompañada por una política energética que facilite el acceso a una energía económica, sin volatilidad ni incertidumbres regulatorias, por supuesto pensando en la sostenibilidad ambiental, pero coordinando esta con la sostenibilidad económica y el desarrollo social. Pongo algún ejemplo, ahora el Gobierno ha lanzado medidas de flexibilidad que permiten mitigar el impacto en las industrias de la subida de precios de la energía, medidas que permiten reducir las cargas fiscales, que hacen posible ajustar las potencias a los ciclos de producción tanto en electricidad como en gas, estas medidas son favorables a las empresas y no provocan ningún daño al medio ambiente, ese es el equilibrio que debemos alcanzar. No tiene sentido, por ejemplo, que los peajes eléctricos para las industrias sean más caros en las horas en las que la electricidad es más barata gracias a la gran cantidad de parque fotovoltaicos con que cuenta ya el sistema eléctrico español, eso nos impide aprovechar las horas de mejores precios. En estos momentos gracias a las medidas de flexibilidad sí lo estamos haciendo, por tanto, sería muy positivo un diálogo entre gobierno e industrias para ver qué medidas podrían tener continuidad.

¿A cuánto va a ascender las compras de energía de las empresas de CL Grupo Industrial este año?

Nuestras industrias son electrointensivas y gasintensivas, podemos decir que entre electricidad, gas natural y derechos de emisión el coste total ha pasado de algo menos de 100 millones de euros a más de 400 millones, hemos visto como la electricidad ha llegado a multiplicar por 8 su precio y el gas ha llegado a hacerlo hasta por 10 en algunos momentos.

¿Es la instalación de placas fotovoltaicas la única solución actualmente para reducir los costes energéticos de nuestras factorías?

Esa es una medida muy efectiva pues las instalaciones fotovoltaicas tienen una gran madurez tecnológica, ofrecen altos rendimientos y son fáciles de instalar, esto se traduce en ahorros importantes cuando la electricidad generada se destina al autoconsumo para los procesos productivos. Evidentemente no es la única solución y además, por limitaciones de espacio y por disponibilidad del sol, se trata de una ayuda muy positiva pero insuficiente, sobre todo en industrias que trabajan las 24 horas del día, tanto en invierno como en verano, por lo que hacen falta otras medidas. Estas otras medidas deben ser la eficiencia energética y la optimización de consumos, no hay duda de que el kilovatio más barato es el que no se consume.

CL Grupo Industrial se marca como objetivo mejorar su facturación en los próximos años ¿Cómo contribuye el departamento que usted dirige en el logro de esos objetivos?

La energía ha dejado de ser una commodity cuyas variaciones de precio no tenían impacto en las cuentas de la industria, ahora el precio de la energía condiciona la viabilidad de la producción. Esto quiere decir que la competitividad de nuestras industrias depende cada vez más de los costes energéticos, por tanto si conseguimos ser más eficientes energéticamente seremos más competitivos en el mercado, ese es el objetivo de nuestro departamento.

Compagina la dirección de Gas Extremadura con esta nueva responsabilidad. ¿Cómo influye su experiencia en Gas Extremadura para mejorar el rendimiento energético de CL Grupo Industrial?

Durante 25 años he desempeñado diversos puestos en Gas Extremadura, desde Técnico Comercial a Director General, pasando por puestos como el de Responsable de Construcción y Mantenimiento de Instalaciones y la Dirección Comercial. Aquí he tenido la oportunidad de conocer el sistema energético y tener contacto con los distintos agentes que intervienen en los mercados de gas y electricidad (empresas distribuidoras, comercializadoras, grandes consumidores y organismos oficiales), todo ello son experiencias y contactos muy útiles en mis nuevas responsabilidades como Director de Energía Corporativo.

¿Son compatibles la competitividad empresarial y el respeto al medio ambiente? ¿Cómo lo va a hacer posible en CL?

Antes decíamos que el kilovatio más económico es el que no se consume, igualmente es el más respetuoso con el medio ambiente, todas las medidas que adoptemos en materia de eficiencia energética llevan en sí mismas a un menor consumo y por consiguiente a menores emisiones. Por otro lado, estamos también trabajando en proyectos para ir integrando nuevas tecnologías y soluciones basadas en energías renovables (fotovoltaica en el corto plazo e hidrógeno a medio plazo) así como valorización de residuos para producir gases y combustibles sintéticos o biometano como complemento al gas natural.

¿Dónde se ha ubicado la sede del Departamento Corporativo de Energía de CL Grupo Industrial?

Mi ubicación está Badajoz, concretamente en las oficinas de Gas Extremadura, si bien somos un equipo con mucha movilidad pues nuestro campo de actuación está en las fábricas de CL Grupo Industrial, tenemos la División Química en Tarragona, la División Acero en Extremadura, Madrid y País Vasco, la División Packaging está dividida entre Tarragona y Burgos (papel) por un lado, y Extremadura y Murcia (packaging) por el otro, la División PET en Barcelona. Es decir, estamos en todos esos emplazamientos.

Muchas familias y empresas extremeñas están cambiando sus contratos de gas al mercado regulado para optimizar sus facturas ¿Es una decisión acertada?

Es totalmente acertada, en estos momentos el cambio a las Tarifas de Último Recurso permite ahorros en estos momentos de hasta el 50% a los pequeños consumidores (domésticos, restaurantes, pequeños negocios que no superen los 50.000 kWh/año de consumo), los precios del término variable para estas tarifas reguladas está entre 60 y 70 €/MWh, cuando el precio del gas en el mercado libre ha llegado a ser el doble y hasta el triple de ese precio, podemos decir que actualmente la TUR es la tarifa más económica del mercado. Si además le añadimos que las medidas adoptadas por el gobierno incluyen un IVA del 5% el efecto es aún más significativo para los consumidores domésticos que no pueden deducirse el IVA soportado.Incluso las calefacciones de vecinos pueden acogerse cumpliendo una serie de requisitos, entre ellos instalar repartidores de costes antes del 30 de septiembre de 2023.

Incluso hay quienes en los entornos rurales están aprovisionando leña y pelet…

En entornos rurales no hay redes de gas natural, por lo que la biomasa es una opción muy interesante, que además ayuda a mantener limpios nuestros bosques y montes y aprovechar restos de poda. Es normal que ante una previsión de subida de los precios se produzca de repente una mayor demanda para aprovisionamiento, que provoca una sensación de escasez y termina aumentando aún más los precios.

Estamos en un entorno de precios muy cambiantes a causa del conflicto bélico ¿Está asegurado el suministro de gas?

Las tensiones geopolíticas están afectando al precio debido a que los mercados reaccionan de forma inmediata ante las noticias, provocando gran inestabilidad y aumento de los precios. Sin embargo no hay una situación de escasez, los almacenamientos de gas natural para afrontar el inicio del invierno están por encima del 90%, además en España tenemos una situación más favorable que los países del centro de Europa, ya que contamos con 6 plantas regasificadoras en nuestras costas, que reciben gas natural en barco y lo inyectan en nuestro sistema gasista, esto nos permite garantizar el suministro y estar tranquilos ante el inicio del invierno.

¿Es caro el gas en Extremadura?

El gas no tiene un componente de precio local, por tanto, el precio que pagamos los extremeños es el mismo que el que puede pagar cualquier otro consumidor español. La única diferencia es que, debido a la climatología las temperaturas en nuestros inviernos no son tan bajas como en otras zonas y por tanto el consumo por vivienda es menor y por tanto el gasto total es más bajo, pero el precio es el mismo. H