Aunque el vaso del Badajoz sigue teniendo la misma cantidad de agua que hace unas semanas, existe una ligera, pero sustancial diferencia. Antes este recipiente se veía medio vacío y ahora se ve medio lleno. Esa es la sensación que existe en el Cívitas Nuevo Vivero. El equipo de Salmerón ha mejorado sustancialmente, pero es un pequeño porcentaje del camino que deben recorrer para ser un equipo notable en la categoría.
El pasado sábado frente al Córdoba ya se vieron mimbres de lo que es el ‘nuevo’ Badajoz después del parón. Un equipo intenso, ambicioso y con más tino de cara a gol. En este sentido, David Soto sigue de dulce, ya que en el último choque provocó un penalti que terminó dentro de la portería rival y prolongó una semana más su idilio anotador con un tanto no exento de fortuna.
El cuadro pacense, que logró adelantarse hasta en dos ocasiones en el marcador, llegó al descanso alentado por su grada y creyendo que de verdad podía tumbar a un equipo que este año parece muy por encima del resto en esta categoría.
No obstante, todo se derrumbó en diez minutos fatídicos al comienzo del segundo acto. El Córdoba tumbó el castillo de naipes que había construido el cuadro blanquinegro con sus ilusiones. No obstante, incluso en esta reacción se pudo ver a un Badajoz distinto al de jornadas pretéritas. Mientras que el del inicio del curso se derrumbaba ante la primera adversidad, esta renovada versión mostró a un conjunto combativo incluso estando con dos goles de desventaja en el marcador. Un intento a balón parado en el que se reclamó gol y un derechazo al palo de Zelu fueron motivos que mantuvieron viva la fe del Badajoz a pesar de una clara desventaja en el marcador.
Movilización a Salamanca
Una buena prueba de que el optimismo no ha decaído dentro de la afición del Badajoz es que ya se está planeando una jornada de convivencia en Salamanca entre distintos grupos de hinchas del conjunto pacense que se darán cita el próximo sábado para presenciar el choque frente al Unionistas, al igual que ya hiciera la pasada campaña en este mismo encuentro frente al conjunto salmantino.
En este sentido, también ha cambiado el semblante de los simpatizantes de la entidad pacense. Mientras que durante el inicio del curso era la fe y el sentimiento de pertenencia al club lo que les movía en mitad de una desazón a causa de los resultados, ahora es mayor el sentimiento de ilusión que portan dentro del Badajoz.
Se trata de un encuentro vital para determinar las opciones del equipo de Salmerón antes de arrancar su semana fantástica frente al Dépor en casa entre semana y posteriormente visitando al eterno rival en el Romano. Si el Badajoz quiere escapar de ahí, debe sumar de tres en tres.
