El Badajoz no estará solo este sábado en Riazor. Aunque el Deportivo no haya permitido conseguir localidades a la afición blanquinegra, ya que ha preferido primar ese espacio para sus socios, eso no quiere decir que los de Óscar Cano vayan a estar sin apoyo para esta cita histórica. Los pacenses van a estar alentados por, al menos, dos aficionados: Gonzalo Deus, un coruñés que ronda la cuarentena, que es deportivista desde siempre y aficionado a los del Vivero desde los once años; y su hijo Hugo, de ocho años, que tiene el sobrenombre de ‘Pozito’ en alusión al goleador sevillano de los años noventa, y se confiesa más blanquinegro que blanquiazul.

Lo más normal sería pensar que su vínculo con Badajoz viene motivado por algunos lazos con familiares y amigos que residen en la capital pacense o en poblaciones cercanas. Pero el fútbol a veces es todo menos lógico. Y es que su amor hacia este club comenzó hace casi 30 años de una manera bastante peculiar. «En el PC Fútbol manejaba al Depor de Primera y elegí al Badajoz de Segunda. Rafa Pozo fue el que me hizo elegir a este club como segundo equipo. Futbolísticamente me enamoré de él. Desde los once años, con la tontería de este videojuego, aquí estamos», explica.

Lo cierto es que mientras que el Badajoz compitió en Segunda e incluso en Segunda B, siguió manteniendo a este hincha en la distancia. Eso sí, cuando la entidad desapareció y tuvo que empezar de cero, Deus le perdió la pista durante unos años. Y es que, aunque los blanquinegros visitaron Galicia durante dos años consecutivos en el playoff de ascenso a Segunda B, no pudo estar en las gradas para animar a su equipo por diferentes motivos. «Para ir al partido del Choco no me lo planteé. Y al del Bergantiños tenía las entradas y tenía previsto ir, pero finalmente no acudí por un problema familiar», comenta.

Pero con el tiempo, las décimas de la fiebre blanquinegra volvieron a subir dentro de su cuerpo. El punto álgido lo alcanzó en un encuentro entre Badajoz y Cartagena que se disputó en el Nuevo Vivero en marzo de 2019, cuando el presidente Pablo Blázquez le invitó al palco VIP a presenciar un choque que finalizó con victoria local y con tres puntos de oro para el equipo que por aquel entonces entrenaba Mehdi Nafti. Deus lo calificó como “una experiencia increíble” ya que, además de ver por primera vez un encuentro de uno de sus clubes en su estadio, ese día conoció a uno de los ídolos de su infancia: Rafa Pozo. Esa fue la primera toma de contacto y terminó con final feliz. Las dos posteriores, tuvieron distinto desenlace. A continuación fue a presenciar el partido de playoff en el que el Badajoz cayó como local ante el Logroñés en una eliminatoria que acabarían perdiendo en la vuelta. Posteriormente, también se desplazó para el choque ante el Amorebieta, del que ya se sabe de sobra cómo acabó. «Me quedé llorando en el coche yo solo. Fue bonito estar allí con la gente y vivir el ambiente, aunque el resultado no fue el que todos queríamos», admite.

Corazón dividido

Y es que Gonzalo Deus no solo tiene claro que este sábado su corazón está dividido. Además sabe qué porcentaje de su ‘amor’ le corresponde a cada uno de sus colores. «Será un 50,1% para el Depor y 49,9% para el Badajoz», asegura. Sobre el resultado, también se moja. «A todo el mundo que me pregunta, les digo que quiero que el partido acabe en empate. Así, el Badajoz puntúa en un campo histórico y al Badajoz le llega para seguir donde está. Lo ideal sería un 3-3 y así vemos un buen espectáculo», sostiene. Pero aunque parezca que es el partido de sus sueños, el gallego asegura que este tipo de encuentros «le hace sufrir». «No sé si celebraré los goles. Más que disfrutar del partido lo estoy pasando un poco mal», afirma.

Aunque esta gran cita hubiera preferido verla en Segunda División en vez de en Primera RFEF, eso no quita que este sábado, padre e hijo vayan a ir bien ataviados a animar a Riazor. «Uno irá con la camiseta del Depor y otro con la del Badajoz y cada uno llevará la bufanda del otro equipo para que nadie se enfade».

Contra los problemas

El propio Deus ve complicado poder estar en el encuentro de vuelta entre sus dos equipos en el Nuevo Vivero, aunque al mismo tiempo afirma que seguramente vaya a Ferrol igual que fue a Barreiro. Precisamente, en la ciudad deportiva del Celta fue donde el pequeño Hugo vio por primera vez al Badajoz, ya que no pudo acompañar a su padre en los desplazamientos hasta Extremadura.

Actualmente, se da la curiosa circunstancia de que sus dos equipos atraviesan coyunturas complicadas aunque los motivos no sean los mismos. Sobre el Badajoz, mantiene que «desde la distancia no puedo decir nada, porque seguro que me estoy perdiendo muchas cosas para poder opinar. Lo único que queremos es que este problema se solucione rápido». De los blanquiazules, por su parte, expresa que «tienes que hacer un proyecto adaptado a la categoría y ese fue el error del Deportivo la temporada pasada».

Aunque no se sepa aún cuál va a ser el resultado del Deportivo-Badajoz del próximo sábado a las 19.00 horas, lo que sí que parece seguro es que Gonzalo y Hugo Deus van a estar allí apoyando por igual a ambos conjuntos.