En 899/900 las tropas cordobesas recobraron Batalyaws de manos del gobernador rebelde, a quien no tardaron en pasar por las armas. En la ciudad no debía quedar ningún partidario de los Yilliqíes, porque la gran mayoría había huido cuando se nombró a los dos regidores. Según relatan las crónicas se refugiaron en un castillo llamado Suna, cuya ubicación desconocemos por completo y, en los casos de toponimia, no es conveniente andarse con fantasías ni explicaciones facilonas. También ignoramos el tiempo que duró el exilio de todos ellos. Lo único cierto es que al ponerse fin al conflicto que vengo de describir el entonces cabeza de la familia era Abd Allah b. Muhammad b. Abd al-Rahman b. Marwan estaba, o acababa de estar, retenido en Qurtuba. No sería de extrañar que estuviera realizando allí su formación. Ese era un método muy habitual en la época. Mientras se formaba en la capital del presunto adversario se le aleccionaba y transmitían sus puntos de vista y se le mantenía, disimuladamente, como cautivo. Lo cierto es que en ninguna parte se dice nada respecto a una entrega de rehenes. Pero es mucha la oscuridad del período y nada nos hace ir más allá de lo explicado por los cronistas oficiales. Los partidarios de la dinastía local tenían motivos para mantener la calma, no obstante su persistencia en conservar intactas sus aspiraciones autonomistas. La vuelta de Abd Allah b. Marwan a su sede tuvo lugar en un momento indeterminado. En todo caso, no antes de 913/14.

Ese año se produjo un suceso destinado a figurar en los anales de la historia de Batalyaws y, por cierto, de sus fortificaciones. Intuimos, más que sabemos, la existencia de un recinto amurallado desde el momento oficial de la fundación (875, aproximadamente), pero las comprobaciones arqueológicas no acaban de servir de testimonio irrefutable.

En un tiempo, largo, pensé que los lienzos visibles en el jardín de La Galera podían ser, en su base, los más antiguos del recinto, pero ahora tengo mis dudas. Solo dudas. Los almohades intervinieron más de lo supuesto en las fortificaciones y las últimas intervenciones no han aclarado mucho. Si acaso, han complicado el problema, porque no han dado respuestas claras ni contundentes.