Las informaciones que nos ofrecen los cronistas árabes sobre todo el proceso concluido, en su primera fase, con la fundación de Batalyaws son muy fragmentarias. Son como fotos fijas hiladas mediante una trama lógica cuya conclusión acaba bien para los intereses de la dinastía omeya. Nadie crea en un relato detallado e imparcial. Por eso es preciso comprender el acontecimiento no como algo aislado o inesperado.

Los soberanos cordobeses venían ejecutando, en parte por razones militares y en parte por motivos policiales y del control del territorio, una política de fundación de plazas fuertes en puntos estratégicos, especialmente, no solo, en la región centroccidental de Al-Ándalus. Solían ajustarse a un mismo modelo, siempre muy parecido en su fase inicial a la alcazaba de Marida. Planta cuadrangular, torres de poco saliente -en los lados- y de mucho más desarrollo -en las esquinas-; una sola puerta -siempre cercana a uno de los ángulos-. Y, lo más importante, en un emplazamiento idóneo junto al o a los vados de un río. Es muy importante, y se ha mencionado poco, que los árabes reutilizaron las calzadas romanas aún en uso, pero no construyeron apenas vías pavimentadas ni puentes sobre cursos de agua. A lo sumo repararon los ya existentes. Todo el transporte se hacía a lomo y no sobre carros o carretas. Y los ríos y arroyos se vadeaban, lo que imprimía unos ritmos distintos a los romanos en las comunicaciones, el comercio y la guerra. Esos pequeños núcleos fortificados servían además de refugio de caravanas. De caravasares -empleemos correctamente el término turco; no se dice «caravansares»-. Eso es otra peculiaridad de lo andalusí y de lo magrebí extremo: no se construyeron edificios especiales para alojar viajeros con sus mercancías, como es característico en el resto del mundo árabe. Seguramente las recuas de mulos, a veces camellos, se refugiaban dentro o en las inmediaciones de esos recintos, aprovechando su protección. No es un asunto trivial. La importancia del comercio terrestre se basa en la tranquilidad y seguridad de los caminos. Batalyaws no solo nació como emplazamiento castrense, también como etapa medieval de la Vía de la Plata. Eso se suele olvidar.

*Arqueólogo