En una esquina que parece más grande por dentro que por fuera se encuentra una churrería en la que los camareros atienden tras la barra y al otro lado de una ventana. 

Churros

Churrería Tan Agustito. Andres R FOTOGRAFIA

Su especialidad son los churros, que es además lo más demandado. Aquí tratan de una manera especial la harina, agua, sal y aceite para darle un sabor y una textura que aseguran que es diferente al resto. También tienen tostadas que podrían pasar por paninis. Otra opción es la ‘pájaro loco’, que una tostada de queso fresco con jamón york.  

Tras haber pasado una crisis y estar sufriendo otra, ¿Cómo están logrando seguir adelante?

Con mucho trabajo. No nos queda otra. La otra vez pudimos seguir así hacia adelante y ahora lo haremos de la misma manera.

¿Solo abren por las mañanas?

Sí, nuestro negocio es solo de desayunos. Ha sido una fórmula en la que lleva muchos años y de momento nos ha dado para ir tirando.

¿Le da para vivir a la familia?

Claro que se puede vivir. Pero hay que tener en cuenta que esto supone mucho trabajo. Nosotros abrimos todos los días a las seis de la mañana. Aguantar un día tras otro no es sencillo, pero de momento está yendo bien.

¿Cuál es la hora punta?

Aquí hay varias, pero sobre todo a las nueve, por todo el movimiento de los colegios y a las diez, por la pausa del trabajo. Son momentos en los que esto se llena y tienes que prestar atención para dar servicio a tanta gente. 

Es un establecimiento de barrio, pero también vienen políticos. ¿Cuál es el secreto?

A nosotros nos da igual la persona que venga. Sean trabajadores o sean presidentes de la Junta de Extremadura los vamos a tratar exactamente igual. Dándole lo que nos pidan, rápido, y que se vayan contentos. La elección de venir es cosa de los clientes. Ellos son los que deben valorar este sitio y por qué les gusta venir aquí a desayunar.

¿Viene mucha gente que trabaja en el hospital a desayunar?

Vienen temprano a llevarse churros. Algunos se los toman aquí y otros se los llevan al hospital. Pero sí que pasa mucha gente desde primera hora por aquí. 

 ¿Qué ventaja tiene una churrería con respecto a otro tipo de negocio de desayuno?

Es un servicio que demanda más rapidez. Además, te permite poder tener más clientes, ya que hay muchos que piden, esperan un momento y cuando ya tienen lo suyo se van y dejan sitio a otro. Eso te va a dar más movimiento y te da la posibilidad de poder servir a más gente. Al final, a los clientes que se quedan tienes que atenderles y darles un servicio.

¿Cuál es el día qué más le compensa abrir?

El domingo. Sin duda. Esto se pone hasta arriba y es una verdadera locura. Ese día es una barbaridad. La gente hace cola y muchos están esperando en la puerta su turno. Tenemos muchísimo trabajo cada domingo. Es mucha gente que atender en muy poco tiempo. Otros días no tienes ese volumen.

¿Hasta qué punto les penaliza no tener veladores?

Bastante, la verdad. Si tuviéramos veladores este negocio sería completamente distinto. Lo podríamos enfocar de otra manera. Pero no podemos tenerlo y nos adaptamos a lo que tenemos.

¿Están planteándose incluir más opciones en la carta?

Lo hemos pensado, pero a veces creo que eso te lleva a complicarte la vida cuando no tienes ninguna necesidad. Nuestra cocina es pequeña y tampoco nos podemos permitir andar introduciendo tantos nuevos sabores. Creo que con lo que tenemos no nos va nada mal.

¿Cuántos churros venden a diario?

No sabría decirte, la verdad. No tengo ni idea. No llevo la cuenta de los churros que vendemos a diario. Pero sé que son bastantes y que se venden como churros.

Un negocio familiar y una divertida inspiración de José Ortega Cano

Alfonso Peña lleva 16 años en el negocio. Su mujer, que cuenta con experiencia previa como churrera, fue la que le animó a montarlo. En este bar trabaja este matrimonio junto con su hijo Alfonso. No quieren apuntarse al concurso porque aseguran que ya tienen bastantes clientes. Afirman que, si se apuntaran, no podrían hacer frente a esa demanda ya que ahora mismo tienen bastante para vivir los tres. Su nombre, ‘Tan Agustito’ no viene por la famosa canción del grupo Ketama. En su día, el episodio protagonizado por Ortega Cano en su propia boda generó una gran repercusión. De ahí, el nombre del local.