Alrededor de las doce de la mañana de ayer un grupo de casi veinte personas se daba cita a los pies de la estatua Luis de Morales. «Esta es una protesta pacífica que no convoca ningún partido, asociación ni sindicato. Somos vecinos mirando por lo nuestro», decían al inicio de su acto reivindicativo.
Armados con carteles y con intenciones en pro de la ciudad, el motivo de reunirse no era otro que reivindicar la situación de los imbornales. «Hace un mes hemos tenido una borrasca y hemos visto cómo había zonas como el frontal del Lisboa o los alrededores de la residencia Hernán Cortes inundados. No podemos evitar que llueva pero sí prevenir las consecuencias preparando los elementos que tenemos poniéndolos en uso, puedan tragar el agua que es para lo que sirven», explican. «Los medios los tenemos, solo hay que ponerle interés y hacerlo de forma igualitaria en todas las zonas».
Esta convocatoria también sirvió para compartir distintos aspectos a mejorar en las barriadas, algo que quieren hacer llegar al ayuntamiento a través de un escrito. «Estamos aquí porque lo que nos interesa es la ciudad. Son cosas que nos atañen y nos benefician a todos», concluyeron.
