La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Badajoz Concha Baños no está dispuesta a que caiga en el olvido su polémica con el alcalde, Ignacio Gragera, a cuenta de la llamada que hizo a la Policía Local de Badajoz tras presenciar un incidente en el Casco Antiguo el pasado 11 de septiembre. En un tuit escribió que le habían dicho que no había agentes, pero Gragera la acusó de mentir y aseguró que no había ninguna llamada suya registrada en la centralita.
En el capítulo de ruegos del pleno de este jueves, Baños, que reconoció sentirse «injuriada» por el alcalde, le requirió el registro de llamadas de ese día a la centralita de la Policía Local, así como la grabación de las cámaras de seguridad de la calle Concepción Arenal, y le dio una semana de plazo para entregárselas.
A Gragera no le gustó el tono que utilizó la concejala para dirgirse a él y la acusó de haber cambiado su versión inicial. "Escuche sus primeras declaraciones", le conminó, después de que esta volviera acusarlo de mentir y de querer actuar "con impunidad". Baños negó haber ofrecido testimonios distintos, pero lo hizo sin micrófono, pues el alcalde decidió no darle el turno de réplica visiblemente molesto por sus palabras.