Independientemente de las cifras oficiales de asistencia, siempre difíciles de calcular con exactitud, nadie que haya participado en la última edición de Almossassa, la fiesta que conmemora la fundación árabe de Badajoz, puede dudar de que la participación ha sido masiva desde el viernes hasta el domingo y sobre todo el sábado. Según los datos provisionales del concejal de Cultura y Festejos, José Antonio Casablanca, más de 120.000 personas han pasado por el corazón de esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional. Las previsiones eran 100.000 «y estamos bastante por encima», señala el concejal.
Casablanca es consciente de que a este excelente balance ha contribuido el bueno tiempo y que «la gente tiene ganas de calle, quiere estirar el verano». En la concejalía se muestran «muy contentos» por el «éxito rotundo» de esta edición, con «una participación enorme a todas horas». El zoco árabe ha atraído mucha gente, todas las actividades programadas han registrado «lleno absoluto», las que requerían inscripción previa han desbordado las previsiones y han estado completas, el concierto de la banda municipal, las veladas poéticas, los talleres, la obra de teatro, «todo ha estado lleno», recalca. El primer día, el viernes, el momento de mayor afluencia se vivió entre las 18.30 y las 20.30 horas, mientras que el sábado «fue un no parar todo el día», con las plaza Alta y de San José completamente llenas. No hubo sin embargo problemas a la hora de cerrar los puestos en el horario establecido, según Casablanca.
A pesar de esta ingente afluencia no ha habido incidentes reseñables. Salvo, si se puede considerar como tal, el botellón que tuvo que disolver la Policía Local el sábado en el parque Infantil, sobre las 23.45 horas, con un millar de jóvenes, muchos de ellos menores. No hubo denuncias, aunque sí el grupo municipal socialista ha criticado que no se hubiesen tomado medidas preventivas para evitarlo, en una zona patrimonial.
Alcazaba
Este año el ayuntamiento ha querido extender las ubicaciones de la fiesta a los jardines de la Alcazaba, donde ha programado actividades. La pretensión de Casablanca es incidir en incorporar aún más este espacio a Almossassa en las próximas ediciones. «La idea es seguir dando pasos para subir a la Alcazaba». Aunque «no vamos a dejar la plaza Alta ni la de San José ni los jardines de la Galera, nuestra idea es organizar actividades en la Alcazaba porque es el espacio natural de la fiesta, por ser el lugar donde se fundó la ciudad y porque su gran amplitud permite la afluencia de personas sin problemas». La intención es ir acondicionándolo y, si es posible, aprovechar el proyecto de iluminación nocturna, dado que la que existe no tiene potencia suficiente, o buscar otras alternativas.
Sobre el llamamiento a la gente a que se caracterice, a pesar de que no se han animado muchos (una decena ha participado en el concurso en las redes), el concejal está contento porque, sobre todo la tarde noche del sábado, había grupos enteros vestidos y algunos de manera individual. Su intención de cara a próximas ediciones es implicar a colectivos carnavaleros y también a la Gran Orden en Defensa de la ciudad para llegar a los colegios. «No solo para incentivar que la gente se vista sino para formarla, que conozca la historia de la fundación de la ciudad, cómo se vestían en la época» y quiénes fueron sus protagonistas «para que ellos mismos tengan esa curiosidad y quieran formar parte.
Precisamente, para la próxima edición Casablanca quiere recuperar el desfile, como se organizaba en el origen de la fiesta, y los campamentos. Sobre todo el desfile del ejército de los omeyas y los partidarios de Ibn Mawan con una especie de recreación, en colaboración con la asociación de recreadores Arba. «Ideas hay muchas e iremos dando pasos para poderlas lograr», apuesta.