El inicio de las obras de desdoblamiento de la carretera de Sevilla (N-432), el principal acceso a Badajoz por el sur, es «inminente», según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Extremadura. En estos momentos, se está ultimando la llegada de la maquinaria a la zona, tras haber llevado a cabo los trabajos previos de ingeniería administrativa después del acta de comprobación de replanteo, que se firmó a principios de este verano.
Estas actuaciones han consistido en la valoración y revisión de los servicios afectados y la comunicación con sus titulares, para tratar de interferir lo menos posible en los mismos o, si esto no es posible, concretar su posterior reposición. Una vez solventados estos trámites, la previsión es que la obra civil comience en las dos próximas semanas.
Los trabajos, que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) adjudicó por 21,97 millones de euros a la Unión Integral de Empresas (UTE) formada por Construcción Abaldo Tecnología de Firmes e Inexcon Obras y Servicios, consisten en el desdoblamiento, acondicionamiento, reordenación y mejora de la carretera de Sevilla, en un tramo de 9 kilómetros comprendidos entre el 1,5 y 10,5, aunque solo se duplicará la calzada en 3.
Como en otras actuaciones de este tipo, para mantener la vía abierta al tráfico durante los trabajos y poder garantizar la circulación de vehículos, primero se actuarán sobre una y alternativamente, sobre la segunda, aprovechando las vías de servicio en caso de que sea necesario. El plazo de ejecución de la obra es de 36 meses.
El desdoblamiento y reordenación de este acceso principal a Badajoz es una vieja reivindicación de la ciudad. El proyecto contempla la construcción de un acerado en el margen derecho de la vía, entre los puntos kilométricos 0,9 y 1,5, para permitir un acceso seguro de los peatones a las viviendas e instalaciones del entorno, así como duplicar la calzada entre los kilómetros 1 y 4,660, tramo en el que se construirán cuatro glorietas y vías de servicio para reordenar los numerosos accesos existentes.
Entre los puntos kilométricos 4,5 y 10 se reordenarán los accesos mediante vías de servicio que conectan a otras tres nuevas glorietas, distribuidas a lo largo de trecho. Todas estas vías de servicio serán bidireccionales para facilitar la accesibilidad con seguridad a las propiedades colindantes.
Las obras incluyen la urbanización del entorno de la carretera con ajardinamientos, alumbrado público y la instalación de pantallas acústicas y antideslumbramiento para separar la carretera de las viviendas.
El desdoblamiento de la carretera de Sevilla está incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), entro de la partida para actuaciones de mejora de la seguridad viaria y la protección de usuarios vulnerables y fauna.
Retraso
Hace ya 15 años que se anunció la reordenación y desdoblamiento de la carretera de Sevilla. En 2008, se presentó el proyecto de Demarcación de Carreteras, cuyo trazado fue aprobado ese mismo año. Entonces se preveía el desdoblamiento de 10 kilómetros y el presupuesto de la obra se estimó en 15,5 millones de euros. ´Pero, en junio de 2011, cuando todavía no había terminado el proceso de expropiaciones de los terrenos necesarios (unas 26 hectáreas), el proyecto se quedó en suspenso por la crisis económica.
En 2015, con el PP en Moncloa, se presupuestaron 4 millones de euros para iniciar las obras, dentro de un plan de 3 años que contemplaba una inversión de 18,2 millones de euros. El proyecto se actualizó, se volvió a aprobar el nuevo trazado en 2016, pero tampoco se empezó y siguió acumulando años de retraso.
Finalmente no fue hasta abril de 2022 cuando se aprobó una inversión de más de 25 millones de euros para esta actuación, presupuesto por el que se licitó en octubre de ese mismo año. Los trabajos se adjudicaron en marzo de este año y el contrato con la UTE se firmó el pasado mayo. Si se cumplen los plazos, la obra debería estar acabada en el verano de 2026.