La segunda promoción de defensores de Badajoz recibió ayer su título en un acto multitudinario que tuvo lugar en la plaza Alta.

Once centros escolares han participado en una nueva edición de esta iniciativa puesta en marcha por Amigos de Badajoz. «Es algo que ha puesto de acuerdo a instituciones de distintos colores políticos. Aquí estamos, trabajando juntos por Badajoz», dijo Silvia González, asesora técnica docente en la Consejería de Educación y Empleo, haciendo referencia a su propia institución y al Ayuntamiento de Badajoz. Jaime Mejías, concejal de Turismo y Patrimonio Histórico, se refirió a este proyecto como «uno de los más ilusionantes en los que he trabajado, ha dado muchas satisfacciones», y le aseguró a los pequeños que se queda muy tranquilo «sabiendo que Badajoz se queda en buenas manos cuidando aquello que nos ha llegado del pasado».

Varios centenares de niños escuchando el himno de Badajoz. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Durante todo el curso escolar, 500 niños han trabajado en distintas actividades con un denominador común: la ciudad de Badajoz. «Es innovación educativa. No siempre que hablamos de ella nos referimos a ‘cacharros’ con teclas y enchufados. Esto es una solución diferente y original que está dando buenos resultados», aseguró González antes de iniciar el acto de clausura. Así, los estudiantes han realizado yincanas, programas de concienciación a la ciudadanía, postales caseras que han enviado a varios países de Europa invitando a visitar la ciudad, rutas, bailes en los monumentos o juegos de mesa inspirados en el entorno. Varios meses de trabajo para lograr que se comprometan «a defender, difundir y cuidar la ciudad», refirió Manuel López, miembro de Amigos de Badajoz y coordinador de las actividades de la Gran Orden.

En el día de ayer tocaba poner la guinda al proyecto. Vistiendo camisetas blancas y desafiando a la lluvia, que les respetó en todo momento, varios centenares de niños recibieron su título de defensores de Badajoz en un emotivo acto que comenzó con una cuenta atrás y un repique de la campana de Espantaperros. Marc García y Alberto Chimenea, campaneros, fueron los encargados de hacerla sonar en honor a estos pequeños guerreros de la ciudadanía.

Marc y Alberto, campaneros y miembros de la Gran Orden. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Tras este emotivo momento, los niños realizaron la misión final: metieron las últimas postales en un buzón y entregaron una recopilación de adivinanzas hechas por ellos mismos a los miembros de la Gran Orden.

El himno de Badajoz sonó y, con la mano en el corazón, los ya nombrados defensores escucharon con atención y terminaron lanzando vivas a Badajoz. Tras ello, se comprometieron públicamente a defender los intereses de la ciudad y recibieron las llaves de Puerta Palma, sin duda uno de los momentos más emotivos del día. «Tenía muchas ganas de tenerla, me hace ilusión. Ahora si viene gente de fuera yo puedo enseñarles muchas cosas de Badajoz que he aprendido este año», decía Paco Caselles, alumno de quinto del colegio Salesianos. 

Paco Caselles, alumno de los Salesianos, disfrutando del acto de clausura. LA CRÓNICA

«Hemos hecho muchas actividades muy diversas que les han permitido aprender historia y monumentos de Badajoz que desconocían antes. Quizá sabían dónde estaban pero no se sabían sus nombres o su historia. Ahora son capaces de ubicarlo todo, ha sido una experiencia bonita», afirmaba Sol Rodríguez, profesora del CEIP Nuestra Señora de la Soledad.

Más de 2.000 personas

«Si algo bueno tiene esta actividad es que no solo se queda en los niños», afirmó Manuel López. Los miembros de Amigos de Badajoz se muestran muy orgullosos de haber conseguido poner en marcha y consolidar una iniciativa que mueve una importante masa social en la ciudad. «El motor son los pequeños, sí, pero estos arrastran a toda la familia a participar del proyecto. En esta edición han participado 2.000 personas».

El distintivo que les hace reconocerse entre ellos es una pulsera azul en la que pone el nombre de la orden. «A veces voy por la calle y un niño, sin mediar palabra, me muestra su muñeca porque ha visto que en la mía llevo la pulsera. Nos hemos llegado a hacer ‘selfis’ para mandárselos a Manuel», dijo Silvia González en su discurso. 

Además de los reconocimientos a este nuevo ejército para la defensa pacense, hubo una mención especial a los docentes que han materializado el proyecto en las aulas.

«Hemos logrado que todos: alumnos, padres, madres y docentes difundan historia y patrimonio y, sobre todo, que adquieran valores para que la vida en Badajoz sea más feliz y placentera».