Campeones en escupir pipos

Como ocurre con el cerdo, de la aceituna se aprovecha hasta el hueso, y no solo como combustible, que también, sino como elemento de competición. Y está creando afición. La Asociación de Vecinos de Valdepasillas recuperó ayer su concurso de lanzamiento de huesos de aceituna y fue todo un éxito, a juzgar por los datos de participación. Nada más y nada menos que 19 lanzadores, de los que resultó un claro vencedor: José Carmona Cordero, vecino de San Fernando. «Estoy empachado de aceitunas», contó. Ha participado otros años y conoce la mecánica: «Solo hay que tener fuerza y puntería».

De todos los inscritos, 8 pasaron a la segunda fase, entre ellos dos mujeres, hermanas, y su padre. El concurso comenzó con la fase de precalentamiento, que consistía en rechupetear la aceituna hasta dejarla en el hueso. Los ocho se colocaron un metro más lejos para añadir dificultad. No se trataba solo de marcar distancias sino de encajar el hueso dentro de un cajón y se permitía el rebote.

Algunos participantes no llegaron al mínimo y por mucho interés y fuerza que le pusieron, hinchando los carrillos para tomar impulso, el hueso se quedó cerca de sus zapatos.

Las aceitunas elegidas no eran aceitunas cualquiera, sino un tipo con poca carne y hueso de tamaño considerable, «porque el pequeño no entraña tanta dificultad», explicó Anselmo Solana, vicepresidente de la asociación vecinal. Como anécdota quedará la indecisión de uno de los concursantes, que se retiró porque tiene dentadura postiza y temía que se le pudiera escapar. Hubiese sido el colmo. La idea de la asociación es mantener el concurso en próximas ediciones.