El monasterio se encuentra en la calle López Prudencio

Fundación CB ayuda con 60.000 euros a arreglar el tejado de las Carmelitas Descalzas en Badajoz

Esta aportación alcanzará para una décima parte de la cubierta completa, cuya reparación costaría 900.000 euros

El convenio se firmó en la iglesia del convento.

El convenio se firmó en la iglesia del convento. / S. GARCÍA

No sabían que tenían encima -nunca mejor dicho- un problema de tal magnitud hasta que el albañil que acudió a reparar unas humedades, al retirar los falsos techos descubrió que las vigas estaban cuajadas de termitas y carcoma, lo que hacía temer que pudiera desplomarse la cubierta, ahora apuntalada. Fundación CB ha acudido a la llamada de auxilio de la comunidad de Carmelitas Descalzas del convento situado en la calle López Prudencio y aportará 60.000 euros para atener lo más urgente, la parte del tejado que está en peor estado y que representa solo una décima parte de sus 1.437 metros cuadrados. Reparar por completo la cubierta costaría 900.000 euros, según informó ayer la priora, la hermana Patricia Eugenia del Carmen Mejía.

La priora es una de las doce monjas de este convento que acumula casi tres siglos de historia. Ayer organizaron una rueda de prensa en su preciosa iglesia, a la que asistieron, para la firma del convenio con Fundación CB, su presidente, Emilio Vázquez, además del director general, Emilio Jiménez, Felipe Jaraquemada, que es patrono de la entidad y tiene relación desde hace años con la comunidad de las Carmelitas, así como el arzobispo, Celso Morga. La priora había preparado con cuidado su intervención, por escrito, para que nada de lo que debía contar se quedase en el tintero y aprovechar la presencia de los medios.

Vigas apuntalando parte de la techumbre de la segunda planta del monasterio.

Vigas apuntalando parte de la techumbre de la segunda planta del monasterio. / S. GARCÍA

La madre Patricia habló de la «gran necesidad» que presenta el monasterio. La prioridad es la cubierta del costado norte oeste por el hundimiento de la estructura. Esta situación ha obligado a las hermanas a desocupar la segunda planta y a acomodarse en la primera. «Estamos muy preocupadas por los efectos que pueda tener el desplome de la cubierta y los daños que ya está ocasionando la humedad de los muros», describió.

Pocos ingresos

El convento se mantiene con los exiguos ingresos que logran con la distribución de las formas que hacen las Carmelitas de Talavera la Real, venden escapularios y realizan trabajos de planchado de purificadores, albas y manteles para las parroquias. «Entradas grandes no tenemos», reconoció. Jaraquemada, por su parte, mencionó que el mantenimiento ha sido siempre «reducido» por la falta de medios económicos. Emilio Vázquez defendió la vocación de la Fundación CB en la protección del casco histórico, si bien, no pudo menos que dirigirse al arzobispo para decirle que esta actuación «no es competencia nuestra» y abogó por que la Iglesia afronte el cuidado de su patrimonio. Celso Morga recogió el testigo al expresar que no sería entendible que dejasen caer el patrimonio de la ciudad, así como se comprometió a aportar su «grano de arena» y a buscar fuentes de financiación «para afrontar esta emergencia». 

Fundación CB se ha encargado de buscar al arquitecto, Francisco Hipólito, y a la constructora, Extremeña de Infraestructuras. El constructor, Antonio Suárez, aseguró que el inicio de la obra será inminente y no se prolongará más de un mes.

La priora se mostró muy agradecida. «Sabemos que Dios os devolverá el ciento por uno a todos vosotros y a todos los que seguirán contribuyendo para atender toda la cubierta», manifestó en el mismo lugar donde dedican sus vidas a orar por los demás.

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