La 110 fase de Caza y Ataque

11 nuevos alféreces se gradúan en la Base Aérea de Talavera

Los alumnos, que siguen esperando nuevos aviones, se forman con los F5

Un alférez recibe el diploma de manos de su tutor.

Un alférez recibe el diploma de manos de su tutor. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Un curso más que termina y con esta ya son 110 promociones de caza y ataque las que han pasado para formarse en el último curso de su carrera en el Ala 23 de Talavera la Real. 

Fueron 11 alumnos los que, después de cinco años de estudios, recogieron el día de ayer, en presencia del Delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, los diplomas que los acreditan como pilotos de caza y ataque. De la base de Talavera pasarán directamente a la de San Javier, en Murcia donde entregarán sus respectivos Trabajos de Fin de Grado para después trasladarse a distintas unidades de caza que bien pueden ser Zaragoza, Albacete, Torrejón, Morón y Canarias. Una vez en estos destinos comenzarán sus planes de instrucción y de formación básica. En palabras del General Subdirector de Enseñanza, «es un proceso que lleva tiempo, hasta un año y medio, ya que son aviones y misiones muy complejas y es necesario que los alumnos se adapten hasta que puedan salir a misiones reales tanto para la defensa de España como en otros ambientes internacionales en los que la OTAN nos indique o España participe». 

Formación

La instrucción de los alumnos sigue siendo con los F5, aunque el Ejército del Aire está buscando un sustituto. Según apuntó el jefe de la Base, Jesús Rodríguez. «De momento se están haciendo todos los esfuerzos necesarios para que los aviones sigan en vuelo, ya que están bien mantenidos y podrán seguir realizando su función hasta que lleguen los nuevos», 

Actualmente hay 8 o 10 aviones listos para volar, que son los que se necesitan en consonancia con el número de alumnos que se sirven de ellos. 

Asimismo, el Subdirector de Enseñanza explica que la sustitución del F5 es un proceso que hay que estudiar muy bien porque no se trata simplemente de comprar otro avión. «Hay que tener en cuenta los que han utilizado los alumnos antes de venir aquí, por lo que no vale cualquiera. Debemos ser muy meticulosos». Reconoce que «si bajamos el estándar del F5 saldrían alumnos peor preparados y si lo hacemos con un avión excesivamente avanzado sería también complicado».