ELECCIONES AUTONÓMICAS Y MUNICIPALES EN EXTREMADURA

El día después de los vencidos en Badajoz

«No quiero engañar a nadie, estamos regular», afirmaba Alejandro Vélez, el candidato de Badajoz 5 Estrellas

Ricardo Cabezas saluda tras conocer los resultados de la noche electoral.

Ricardo Cabezas saluda tras conocer los resultados de la noche electoral. / ANDRÉS RODRÍGUEZ

Irene Rangel

Irene Rangel

Paró la música, se apagaron las luces, bajó el telón. Como si de un fin de fiesta abrupto se tratara, la campaña electoral - esa que tantas horas de vida les ha robado - terminó con resultado agridulce para ellos: los vencidos. Cada uno por sus propios motivos tuvo el disgusto como plato principal de la cena de la noche electoral. Ayer, unas horas después de ver cómo el Partido Popular se hacía con la mayoría absoluta, hacían balance de los resultados... algunos de ellos.

«No quiero engañar a nadie, estamos regular», afirmaba Alejandro Vélez, el candidato de Badajoz 5 Estrellas. Tras unas vacaciones que empezaron ayer mismo, Vélez abandonará su acta de concejal y volverá a su puesto de trabajo como funcionario de prisiones, «y me voy con la cabeza muy alta del trabajo realizado durante este tiempo. Es una pena no poder seguir: creo que las políticas que proponíamos eran muy coherentes», y achaca los resultados a un «tsunami contra Sánchez que ha llegado hasta las formaciones locales». Tiene, eso sí, un mensaje para Gragera, al que desea la mejor de las suertes. «Espero que nos veamos arriando la bandera de Badajoz. Que no se olvide de lo que él también defendió», pide una vez más. Antes de despedirse lanza un brindis al sol. «Yo ya he demostrado cómo soy y cómo trabajo. Voy a coger fuerzas por si en el futuro hubiera otras opciones», afirma. ¿Se refiere a Vox? «A cualquiera. El que quiera, me llamará. Ahora me voy a tomar un descanso político pero no soy de los que dice 'de este agua no beberé'».

Tanto Vélez como Ángela Roncero hacen autocrítica. La líder de Ciudadanos Badajoz tiene claro que «algo no ha funcionado», pero no carga responsabilidades sobre espaldas ajenas. Agotada pero orgullosa, Roncero dedicó su primera mañana post-campaña a tomarse dos cafés con su familia. Tras ello, tuvo un pensamiento para su equipo, «mi tribu ante un gran ejército que en todo momento nos quiso parar». Ahora, tras las elecciones, habla abiertamente de cómo Ignacio Gragera «me ha querido silenciar. Tras una entrevista que me hicieron en este periódico, gente de mi partido recibió mensajes diciendo que controlaran lo que yo decía porque había líneas rojas que no se podían cruzar», y afirma que, eso sí, felicitará por el triunfo a Antonio Cavacasillas, «que fue el único que me felicitó a mi cuando se conoció que yo me presentaba».

Roncero definía los resultados como «inexplicables». «No entiendo cómo 28 asociaciones de vecinos se quejan del actual gobierno y luego sacan mayoría absoluta, pero es el voto de los pacenses y respeto su decisión». El futuro de Cs Badajoz, por ahora, queda en manos de una próxima asamblea nacional, el de la candidata está en el aire. «Tengo experiencia y mucho que ofrecer. Esto no acaba aquí», dice, y pide a los ganadores que gobiernen con valores sociales «para darle a Badajoz la dignidad que se merece»

La tristeza, al igual que la alegría, va por barrio. Así, los líderes tanto del PSOE como de Unidas Podemos rechazaban ayer hacer ningún tipo de declaraciones. Si Cabezas decía que «era pronto para tomar decisiones» la propia noche electoral, Erika Cadenas era incapaz de atender a los medios en el día de ayer. Pasados unos días, su partido y ella misma harán las pertinentes declaraciones. No son los únicos. Sorprendentemente la sede de Vox, el otro partido cuyos resultados pueden ser considerados victoriosos, permanecía ayer muda.

La resaca electoral es dura para todos.