EL JUICIO POR ESTOS HECHOS ESTÁ PREVISTO ESTE MARTES EN LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE BADAJOZ

Los acusados de disparar a un varón que perdió un ojo, al banquillo en Badajoz

Hay cuatro procesados: la fiscalía pide 11 años de cárcel para dos de ellos y la acusación particular, 13 para todos. Las defensas solicitan su absolución

Los acusados, en la Audiencia Provincial de Badajoz el pasado mes de enero.

Los acusados, en la Audiencia Provincial de Badajoz el pasado mes de enero. / LA CRÓNICA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

La Audiencia Provincial de Badajoz acoge este martes el juicio contra cuatro hombres acusados de participar en un tiroteo en septiembre de 2020 en la plaza Toto Estirado, en Los Colorines, en el que un varón de 34 años perdió un ojo. Es la segunda vez que se señala la vista para juzgar estos hechos, que ya tuvo que ser suspendida el pasado mes de enero por la incomparecencia por enfermedad de uno de los abogados de la defensa. La huelga de los funcionarios de la Administración de Justicia podría obligar a que se aplace de nuevo.

La fiscalía pide para dos de los procesados una pena de 11 años de cárcel por un delito de tentativa de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas, además de una indemnización para la víctima de 138.900 euros en concepto de responsabilidad civil. Para los otros dos encausados, el ministerio público solicita 2 años de cárcel por tenencia ilícita de armas.

La acusación particular, ejercida por Enrique González de Vallejo, eleva la petición de pena de prisión para los cuatro procesados hasta los 13 años, al considerar que los dos principales acusados fueron los autores materiales de los disparos y a los otros dos, coautores. Además, reclama el pago de 142.200 euros a su cliente por las lesiones físicas, secuelas y daños morales sufridos. 

Por su parte, los abogados de la defensa -Alfredo Pereira, Fernando Cumbres y Miguel Ángel Trigo- solicitan la absolución de sus representados.

En su escrito de calificaciones provisionales, el fiscal expone que uno de los acusados, cuñado de la víctima, mantuvo una discusión con su esposa, tras la que esta abandonó el domicilio familiar y buscó refugio en el de su hermano (el varón tiroteado). 

El ministerio público sostiene que el marido «de común acuerdo» con los otros tres acusados acudieron a la vivienda de este último «con ánimo de acabar con la vida» de su cuñado, que recibió los disparos cuando estaba asomado a la ventana de su piso. Según la fiscalía, al «grito conjunto de ¡matadlo!, tiradle!, uno de los principales acusados realizó un primer disparo, que alcanzó en la cara y el ojo a la víctima, y después, otro de los procesados, efectuó un segundo tiro, que impactó en la parte lateral izquierda de su cabeza.

El perjudicado sufrió estallido ocular traumático del ojo izquierdo y más de 30 perdigones se le quedaron incrustados en la región facial. El varón tiroteado permaneció ingresado en el Hospital Universitario de Badajoz durante cinco días y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia para vaciarle el ojo, por las graves lesiones sufridas en el globo ocular. Además, según el fiscal, la víctima padece trastorno neurótico de carácter grave como secuela del episodio vivido.