El Ayuntamiento de Badajoz descubre ahora que el puente de Cantillana pertenece a la Junta

Cinco meses y medio después de que la borrasca Efraín provocase la crecida del río Gévora, que se llevó por delante parte del puente de Cantillana, y casi cuatro años desde que el pleno del Ayuntamiento de Badajoz acordó inmatricular esta construcción histórica porque no estaba inscrita como bien en ninguna administración, resulta que el consistorio pacense ha descubierto que al menos la parte que se vino abajo pertenece a la Junta de Extremadura, pues figura en el Catastro como vía de dominio público al formar parte de la cañada Sancha Brava. Esta circunstancia supone que tiene que ser el Gobierno regional el que cargue con la tarea de reconstruir el puente del siglo XVI, que la propia Administración autonómica declaró Bien de Interés Cultural (BIC) en septiembre de 2022.

El ayuntamiento informó ayer de que no podía continuar con su compromiso de inmatricular el puente de Cantillana tras haber comprobado en Catastro que «al menos parcialmente», en la sección que sufrió los daños en diciembre como consecuencia de Efraín, es propiedad de la Junta de Extremadura. Por este motivo, el gobierno municipal exigió al Ejecutivo autonómico «la rehabilitación inmediata» del monumento, según trasladó a la prensa a través de un comunicado.

El alcalde, Ignacio Gragera, por su parte, explicó que al intentar avanzar en el expediente para la inmatriculación del puente, fue ayer cuando constataron a través del Catastro que parte de esta edificación es de titularidad regional, precisamente el extremo que se ha desmoronado. Tras esta comprobación «exigimos a la Junta de Extremadura la inmediata reparación y puesta en valor» recalcó.

La consejería no tiene conocimiento

Sin embargo, en la Consejería de Cultura desconocían la circunstancia que dio a conocer el ayuntamiento pacense de manera sorpresiva. «La Junta de Extremadura no ha recibido ninguna comunicación por parte del Ayuntamiento de Badajoz sobre un cambio en el compromiso que asumió en 2019 de inmatricular el puente de Cantillana como bien municipal a tenor de los datos históricos sobre su construcción», respondió, a petición de este diario.

Así, la consejería señaló que en el caso de recibir nuevos datos o documentos, el Gobierno regional los estudiará, «después de cuatro años del inicio de este proceso de registro de titularidad».

A este respecto, Gragera aclaró que a partir de haber averiguado que el Gobierno regional es dueño de parte del puente, el ayuntamiento ha parado el expediente de inmatriculación, pues «no puede haber un bien que esté inmatriculado a nombre de dos administraciones y hay una parte que pertenece a la cañada Sancha Brava». De todas formas, al alcalde le resulta «curioso y extraño» que la Administración regional no tuviera conocimiento de esta circunstancia, «puesto que es un bien propio y aparece así en el Catastro, que está al alcance de todos los que quieran acceder».

Posible acuerdo

Gragera defendió que el ayuntamiento ha cumplido su compromiso de intentar iniciar el expediente y cuando han ido revisando los datos y la parcela, es cuando ha aparecido la inmatriculación a nombre de la Junta, a la que pidió que se encargue de la obra de consolidación del puente en la parte que es de su titularidad. A parir de ahí «luego nos pondremos de acuerdo seguramente en la inmatriculación del total del puente, pero obviamente dos administraciones no pueden compartir un mismo bien y a día de hoy la única que tiene capacidad para poder intervenir ya es la Junta de Extremadura».

La Junta criticó el retraso del procedimiento de inmatriculación y aprovechó para recordar que todavía sigue esperando la respuesta por parte del ayuntamiento pacense sobre la solicitud de cesión de la titularidad del Palacio de Congresos de Badajoz y del edificio del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac), que realizó hace más de dos años, para poder acometer obras de mejora en ambos edificios.