Las auxiliares de ayuda a domicilio se concentran ante el Ayuntamiento de Badajoz para denunciar su "precariedad" laboral

Las trabajadoras exigen plantillas fijas y contratos a jornada completa y advierten de que su situación afecta a los usuarios, que merecen un servicio "digno"

Las auxiliares de ayuda a domicilio se concentran ante el Ayuntamiento de Badajoz para denunciar su "precariedad" laboral

Santiago García Villegas

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Toni Barril lleva años trabajando como auxiliar de ayuda a domicilio para el Ayuntamiento de Badajoz a través del Programa de Empleo Experiencia, primero, y del de Colaboración Económica Municipal, después. Ha ido encadenado contratos de un año, alguno de seis meses, y otras veces se ha quedado sin trabajar. «Y ahora, con más de 50 años, nos vamos a la puñetera calle». Es lo que denuncia que le pasará a ella y a otras muchas compañeras que este jueves, convocadas por el sindicato CCOO, se han concentrado ante el consistorio pacense para denunciar la «precariedad» laboral que padecen, exigir plantillas fijas y a jornada completa para prestar el servicio «digno» que merecen los usuarios.

Las trabajadoras se quejan de que los nuevos contratos que se han hecho y se harán en el futuro solo les permitirán trabajar durante 12 meses, sin posibilidad de ser llamadas de nuevo, pese a estar cualificadas, contar con sobrada experiencia y pese a que algunas llevan 20 años «entrando y saliendo».

«Somos el colectivo más invisible de este ayuntamiento, tenemos reconocida una categoría inferior a la que nos corresponde y contratos temporales y precarios», ha lamentado Toni Barril, que ha instado a los responsables municipales a que se pongan «en nuestro pellejo, hagan los deberes y se sienten a hablar con nosotras, que hacemos una labor muy digna y tenemos mucho que decir».

Las auxiliares de ayuda a domicilio -con contratos de entre 23 y 25 horas- reivindican su labor, que está centrada en la salud y promoción de la autonomía de los usuarios, para lo que se les exige cualificación, pero que se queda reducida a tareas de limpieza porque con los contratos temporales y a jornada parcial se les impide trabajar de manera continua con las personas más vulnerables.

«Es necesaria la remunicipalización de este servicio, que se ha profesionalizado, para que haya plazas fijas y bolsas de trabajo», ha defendido Pruden Martín, otras de las trabajadoras que lleva años encadenando contratos.

«No es un servicio de escoba y fregona, con todos los respetos, es un servicio profesional sociosanitario», pese a que, según Ángela de la Montaña, trabajadora social del IMSS y delegada de CCOO, desde el ayuntamiento no se reconozca su categoría, no se tengan en cuenta sus propuestas para la mejora del servicio ni tampoco se haya contado con este colectivo -integrado casi al 100% por mujeres- para la ordenanza que lo regula, «que se han hecho a sus espaldas», ha denunciado.

A la concentración han asistido los candidatos y miembros de las listas del PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos y Juntos por Extremadura para mostrarles su apoyo.

Los representantes sindicales y un grupo de trabajadoras han tratado de acceder al ayuntamiento para trasladar al alcalde, Ignacio Gragera, sus reivindicaciones, pero no se les ha permitido la entrada, por lo que se ha producido un pequeño rifirrafe.

Este diario ha preguntado al equipo de gobierno por las quejas de las auxiliares de ayuda a domicilio, pero no ha obtenido respuesta.