Un día de cine en Aexpainba

Llevaban tres años faltando a su cita porque así lo mandaban las circunstancias pero el retorno del Día del Centro de Aexpainba fue apoteósico. «Después de tanto tiempo, ¡había que 'echar el resto'!», decía una de las trabajadoras del centro. «Siempre nos tomamos muy en serio la celebración de este día porque es, sobre todo, un momento para convivir, pero este año más aún porque se une a nuestro cuarto de siglo», explicaba Fernando Durán, director gerente del centro. Este año es especial para la entidad porque cumplen 25 años trabajando por y para las personas con inteligencia límite de toda la región. Para la ocasión, las instalaciones se vistieron de gala y la temática del día fue el cine. Las grandes letras de la colina de Hollywood estaban presentes a modo de ‘photocall’, así como videocámaras antiguas hechas de cartón, un paseo de la fama con el nombre de usuarios, carteles de conocidas películas con las caras de los trabajadores o incluso un stand donde poder maquillarte para tan selecta ocasión. 

Tampoco faltaron selectos invitados como si de la propia gala de los Oscar se tratara: Jesús Gumiel, presidente de Apamex, se atavió para la ocasión con una capa y unas gafas al más puro estilo ‘Harry Potter’ y el consejero de Sanidad y Servicio Sociales, José María Vergeles, no pudo resistir la tentación de inmortalizarse ante el ‘photocall’ con su propio teléfono. Todos estaban allí con un mismo objetivo, el de acompañar a Aexpainba en esta efeméride. «Hoy se trata de visibilizar. Imaginad: las personas que supuestamente tenemos la inteligencia dentro de la normalidad estadísticamente hablando nos enfrentamos a esta sociedad tan exigente... ¿qué pasa con las personas que tienen inteligencia límite a las que sometemos a la misma sociedad y al mismo nivel de exigencia? Tenemos que hacer esto visible a través de actividades como la de hoy», dijo Vergeles.

La celebración

El día comenzó con un reparto de 350 raciones de migas que Aexpainba regaló a todos los vecinos de la zona que quisieron acercarse hasta las instalaciones. Tras el desayuno, el patio del centro quedó dividido en cuatro partes: juegos de habilidades y tómbola, zona ambientada en la alfombra roja para hacerse fotos que sirvan para rememorar el día, zona de restauración y un escenario en el que durante todo el día hubo actuaciones y concursos de todo tipo, tanto por parte de los usuarios (que han estado ensayando sus actuaciones durante dos semanas) como de profesionales de las artes como bailarinas de danza del vientre, un grupo cubano que tocó en directo, actuaciones de tango y un DJ, que animó la fiesta hasta el fin, pasadas las 23.00 horas. 

25 años de labor

«Cuando yo me incorporé en 2005 atendíamos a 35 chicos y éramos cinco trabajadores en plantilla fija. Ahora atendemos a 235 personas de toda la región y somos 78 trabajadores», cuenta el director del centro. Según su experiencia, todos los logros se han ido consiguiendo «pasito a pasito». Las mismas palabras utiliza Magdalena Moriche, presidenta de Aexpainba. «Ha habido momentos muy tristes y con piedras en el camino, pero también otros muy bonitos. Al tener claro cuál era el horizonte, nada ha conseguido despistarnos para subir los peldaños hasta llegar al día de hoy».

 Isabel Redondo es la madre de Antonio, un usuario del centro de 34 años. Su hijo entró en las instalaciones en septiembre de 2001, «nunca se me va a olvidar porque fue unos días antes del atentado de las Torres Gemelas». Ella define la labor de la asociación con una palabra: «tranquilidad. Yo se que él está en el mejor sitio. Aquí se relaciona con sus iguales, con el entorno, adquiere destrezas... Antonio ha cambiado varias veces de taller hasta que ha dado con el que le gusta». Isabel compartió el día y la mesa, con un plato de paella por delante, con su marido y su hijo. La escena se repitió con otras familias. Nadie quiso faltar a la celebración de Aexpainba ni dejar pasar la ocasión de decirle ‘y que cumplas muchos más’.