Las cuentas anuales de la Inmobiliaria Municipal fueron rechazadas en el pleno extraordinario celebrado ayer. Tanto el PSOE como Unidas Podemos y el concejal no adscrito Alejandro Vélez votaron en contra del balance, cuenta de pérdidas y ganancias y memoria de INMUBA. «Es la foto del día, la de Alejandro Vélez votando en pleno junto con Erika Cadenas y Ricardo Cabezas. Es algo inaudito y no obedece a ningún tipo de lógica», señaló al término del mismo Ignacio Gragera. El alcalde de la ciudad explicó los motivos de su sorpresa. «Las cuentas que se formulan son cuentas que están auditadas y que reflejanla situación contable de la sociedad, independientemente de la gestión de la misma», continuó, y tildó de «política partidista» lo acontecido en el salón de plenos. 

Durante la sesión de ayer Vélez, concejal de Poblados, reprochó que «no se hayan tenido en cuenta mis propuestas durante estos cuatro años» ni tampoco construido «las viviendas prometidas en Valdebótoa», a lo que Eladio Buzo, concejal de Inmuba, contestó que «ese proyecto está más vivo que nunca». 

El socialista Pedro Miranda fue el más crítico con la gestión de la empresa municipal y lanzó a Buzo una lista de ‘cuentas pendientes’ que pasaron por el PIR de la Granadilla, las ya nombradas viviendas de Valdebótoa, «el fracaso de la rehabilitación del Campillo y el también fracaso en política de rehabilitación y mantenimiento de las fachadas del Casco Antiguo», sentenció. Cadenas, por su parte, también expresó su descontento porque «no se ha contado con mi grupo municipal en ningún momento». Los tres concejales coincidieron en señalar como negativa la gestión que se ha hecho de esta empresa pública, lo que les llevó a votar en contra de la aprobación de sus cuentas.

El alcalde de la ciudad señaló que Inmuba «ha presentado beneficios este ejercicio» y que «es la única entidad que ha estado construyendo vivienda asequible en la ciudad durante los últimos años». También tradujo estos votos negativos en un retraso en la construcción y entrega de las nuevas promociones en San Roque y Suerte de Saavedra, «lo que perjudica a los 1.450 inscritos en el registro de interesados en estas viviendas». El alcalde fijó «este verano» como fecha en la que previsiblemente se aprobarán las cuentas y se podrá poner en marcha el proyecto, lo que constituiría un retraso de tres o cuatro meses sobre las fechas previstas.