ORGANIZADA POR LA CONCEJALÍA DE COLEGIOS

La seguridad vial en juego

Alumnos de colegios e institutos de Badajoz participan en la primera Semana de la Educación Vial. A través de talleres, circuitos, charlas y exhibiciones se forman como conductores y peatones y conocen los riesgos de no cumplir las normas de circulación

Alumnos de colegios e institutos de Badajoz participan en la primera Semana de la Educación Vial

Santiago García Villegas

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

La seguridad vial no es juego, pero se puede educar a peatones y conductores de manera amena y divertida, sin olvidar los riesgos que entraña. Con esta filosofía, hasta el próximo viernes se celebra en Ifeba la primera Semana de la Educación Vial, organizada por la Concejalía de Colegios del Ayuntamiento de Badajoz y por la que se prevé que pasen unos 3.000 alumnos de colegios e institutos de la ciudad y pedanías.

Los primeros 400 -de los colegios Diocesano San Atón, Nuestra Señora de la Soledad, Los Glacis, Las Vaguadas, Luis de Morales, Enrique Iglesias y Santa Marina- ya pudieron comprobar ayer qué se siente cuando vuelca un coche, cómo disminuye la visión si se conduce ebrio, de qué elementos se ayudan las personas ciegas para caminar, cómo es el rescate de una víctima de accidente de tráfico que queda atrapada en el coche o qué normas se deben seguir para circular en bicicleta o patinete. Lo hicieron a través de los talleres, circuitos, charlas y exhibiciones y guiados por expertos: agentes de la Policía Local de Badajoz, de Tráfico de la Guardia Civil, los bomberos del parque municipal, voluntarios de Cruz Roja y técnicos de la Fundación Mapfre o CNAE, entre otros.

Los bomberos del parque municipal en el simulacro de rescate a una víctima atrapada en un coche.

Los bomberos del parque municipal en el simulacro de rescate a una víctima atrapada en un coche. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Una de las propuestas que más despertó el interés de los escolares fue el simulador de vuelco. Acompañados por un monitor, los niños se subieron a un coche que giraba completamente sobre sí, simulando una vuelta de campana. «He sentido adrenalina», contaba Paula, del colegio Luis de Morales, tras la experiencia. «Ha sido guay», reconocía, pero también que de haber sido real y no haber llevado el cinturón de seguridad, podría haber tenido consecuencias fatales.

Simulador de vuelco de la Fundación CNAE.

Simulador de vuelco de la Fundación CNAE. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Lo mismo opinaban quienes trataban de recorrer un circuito con la visión alterada por unas gafas que simulaban cómo ve conductor bajo los efectos del alcohol y las drogas. «Difícil no salirse ni chocar», aseguraban al bajarse. 

Otra de las actividades que tuvo buena acogida fueron las charlas de la Policía Local sobre el uso de patinetes eléctricos y los peligros de utilizarlos de manera indebida. Hay colegios que han mostrado interés en que los agentes vayan a sus centros para impartir talleres específicos sobre estos vehículos de movilidad personal.