Polémica con el escudo de la Policía Local de Badajoz en Los Palomos

Triángulo no cree que la bandera LGTBI incumpla el decreto de uniformidad

Al alcalde le sorprende la "vehemencia" con la que ha reaccionado la Junta y considera que se equivoca

La bandera arcoiris en el escudo de la Policía Local de Badajoz.

La bandera arcoiris en el escudo de la Policía Local de Badajoz. / S. GARCÍA

A. M. R.

Nuevo capítulo en la polémica con la iniciativa del Ayuntamiento de Badajoz de que los policías locales luzcan en sus uniformes los colores de la bandera LGTBI durante la celebración de la fiesta de Los Palomos. Después de que la Junta de Extremadura haya requerido ya formalmente que los agentes no incorporen este símbolo, hoy Triángulo Extremaura, que representa al colectivo y promueve esta campaña conjuntamente con el ayuntamiento pacense, ha emitido un comunicado en el que defiende que la colocación del distintivo arcoiris en los escudos de la Policía Local de Badajoz, "de manera simbólica y temporal", no incumple, en su opinión, la Orden de 19 de mayo de 2019 sobre uniformidad de las Policías Locales de Extremadura.

A esta misma orden se refirió la Dirección General de Energencias, Protección Civil e Interior de la Junta, cuando tomó la decisión de requerir que este símbolo no se incluya en el escudo. Según la Junta, la orden referida es "tajante" en cuanto a las insignias de brazo: se trata de elementos básicos del uniforme de los agentes "que no podrán ser modificados ni en su colocación ni en su diseño". La dirección general reaccionó de este modo tras la queja que presentó el sindicato de la Policía Local de Badajoz Aspolobba.

Pero, según el critero de Triángulo, el distintivo policial acompañado de la bandera arcoiris "no sustituye ni modifica en ningún caso la insignia identificativa con el escudo de la comunidad en el brazo derecho de los agentes de la Policía Local", sino que "los colores de la diversidad se asocian al distintivo municipal que se coloca en el brazo izquierdo de los agentes".

Triángulo razona que teniendo en cuenta que se trata de una medida totalmente simbólica y temporal, que pretende acercar a la ciudadanía LGBTI la propia institución policial y su labor, considera que "lejos de restar autoridad a los agentes, los posicionan de manera clara y efectiva a favor de los derechos humanos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales". Al mismo tiempo que recuerda que, según datos del Ministerio del Interior, de 2022, son quienes constituyen el colectivo con mayor número de víctimas por delitos de odio, no solo en el país sino también en Extremadura.

Lo que proponen en Triángulo es que la Dirección General de Emergencias, Protección Civil e interior elabore un informe previo favorable desde la Comisión de Coordinación de Policías Locales, tal y como resuelve la orden que regula la uniformidad de los agentes del cuerpo y, teniendo en cuenta el tiempo que queda hasta la celebración de Los Palomos, anunciada para el próximo mes de junio, habría plazo suficiente para poder hacerlo.

Por otro lado, la entidad que defiende los derechos humanos de las personas LGBTI manifiesta sentirse "sorprendida" por el posicionamiento en contra de esta medida por parte de la Dirección General de Emergencias, Protección Civil e Interior y del propio grupo socialista en el Ayuntamiento de Badajoz, en la persona de su portavoz, Ricardo Cabezas. Hay que recordar que Cabezas pidió al alcalde, Ignacio Gragera, que "pague de su bolsillo" los 2.200 euros que ha costado "la ocurrencia de customizar el uniforme" de la Policía Local, después de que la Junta requiriese al ayuntamiento retirar la bandera LGTBI de los escudos

La queja de Fundación Triángulo contra la Junta no se queda en esta polémica, sino que aprovecha para exigir al Gobierno regional el cumplimiento de la Ley 12/2015 de la Comunidad Autónoma de Extremadura, que recoge en el Capítulo X, Medidas en el Ámbito Policial el Artículo 34: “La comunidad autónoma de Extremadura, en el ámbito de su competencia, velará por la adopción de medidas necesarias para la implantación de un protocolo de atención a las víctimas de delitos de odio en las policías locales de la Comunidad.” Del que la entidad reconoce no tener noticia alguna 8 años después de la aprobación de la ley.

A este respecto, el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha comentado este jueves que el ayuntamiento respetará la decisión final de la Junta de Extremadura. Comparte con Triángulo que "creemos que la uniformidad se respeta", pues "es una cuestión puntual y reivindicativa con motivo de una ocasión especial". Eso sí, a Gragera le "sorprende la vehemencia y la rotundidad" de la respuesta de la Junta, pues no deja de ser una iniciativa que pretende "ayudar y visibilizar" a un colectivo "que ellos se vanaglorian de defender". "Nos ha sorprendido muy negativamente esa respuesta tan virulenta y ese posicionamiento tan radical pero estaremos a lo que se decida", ha afirmado. Si se reúne la comisión de coordinación de policías locales y lo autorizan, el ayuntamiento seguirá adelante, pero si la Junta mantiene su postura, "acataremos la decisión, porque no nos queda otra".

El ayuntamiento ya ha recibido la carta de la dirección general confirmando cuáles son las normas de uniformidad y requiriendo que no se utilice este símbolo. "Mientras no haya novedad al respecto es lo que vamos a hacer, yo creo que de manera equivocada, pero habrá que respetar a quien tiene las competencias".

Gragera también se ha referido a las manifestaciones de Cabezas y ha cuestionado los datos aportados por el portavoz socialista, pues los 2.200 euros a los que se refirió se corresponden con el presupuesto para la uniformidad oficial, en los que se incluye una "pequeña partida" para los parches con el arcoiris.

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