Cuatro de las canciones de la banda sonora de la película ‘Sonrisas y lágrimas’ (’El sonido de la música’, ‘Mis cosas favoritas’, ‘El cabrero solitario’ y ‘Do Re Mi’) se escucharán el próximo 21 de abril (19.00 horas) en el Palacio de Congresos de Badajoz a 300 voces, las de los 300 alumnos que participan en el proyecto ‘Cantemos’, que ha puesto en marcha este curso el Conservatorio Profesional Juan Vázquez con los coros de ocho institutos y colegios de la ciudad.

La iniciativa surgió de un grupo de profesores del conservatorio con la idea de crear un proyecto conjunto, participativo y de colaboración con institutos y colegios, «con los que nunca nos habíamos juntado», explica Josep Martínez Reinoso, uno de los artífices. Al principio pensaron en sacar adelante una ópera «pero vimos que era demasiado» y decidieron optar por algo «más asequible» este primer año, a modo de prueba. Convocaron una reunión con los profesores de Música de los centros educativos y provocaron una ‘lluvia de ideas’ de la que surgió la de interpretar una selección de los temas de ‘Sonrisas y lágrimas’. El conservatorio pasó un dossier didáctico a mediados de otoño sobre cómo trabajar las canciones. Ahora ya se las saben y se juntarán todos los coros con las orquestas de Enseñanzas Elementales y Profesionales, dirigidas por Nerses Avakimyan y Josep Martínez, el aula de percusión de Sarai Aguilera y la pianista y profesora Mar Pallarés, para ofrecer el ‘megaconcierto’ que clausura el proyecto. Previamente, mañana jueves y el viernes ensayarán en la sala Aftasí y como no caben todos lo harán por turnos.

Integrantes de la orquesta del Juan Vázquez. LA CRÓNICA DE BADAJOZ

Este curso, para limitar la experiencia, se escogieron los centros con una formación coral activa con la idea de ampliar el proyecto en las próximas ediciones a todos los que quieran sumarse. En esta primera edición participan el colegio Juventud, los institutos Bárbara de Braganza, Rodríguez Moñino, Zurbarán, Reino Aftasí y los colegios Santa María Assumpta, Santa Teresa y Puertapalma-El Tomillar. Los alumnos han trabajado las canciones que van a interpretar y las cantarán en español. El día del concierto, se traducirán en directo al lenguaje de signos. Cada coro ha ensayado por separado. Para prepararse, el conservatorio grabó el acompañamiento de la orquesta y se envió a todos los grupos para que pudieran ensayar con la música ‘enlatada’ y el día 21 será la primera vez que cantarán todos juntos. «La idea es que esté todo montado para que encajen, porque es una cuestión de logística, no podemos juntar a tanta gente», comenta Josep. Cada centro se ha organizado a su manera, pues los hay en los que el coro está integrado en la asignatura de Música y en otros funciona como actividad extraescolar.

«Lo más bonito del proyecto -apunta Josep Martínez- y lo que realmente hacía falta era juntarnos los profesores del conservatorio con los de Música de muchos colegios e institutos y simplemente sentarnos en una sala a hablar, porque al final enseñamos lo mismo, y nos hemos dado cuenta de que nos necesitamos los unos a los otros y de que queremos hacer cosas juntos».

Tras el concierto final harán balance de la prueba piloto para lanzarse el próximo curso con alguna propuesta más complicada, «siempre adaptada y motivadora para los niños». «Es un proyecto vivo y hay que ver cómo funciona», destaca Martínez, que parte de la base de que tras esta primera experiencia «todo el mundo quiere repetir» y de que quieren que se sumen más centros. «Nuestra idea es que todo el que quiera participar pueda venir, tenga o no coro». Desde luego «la respuesta este año ha sido mucho mejor de lo que nos esperábamos».