El PSOE pide a Gragera que pague los escudos con la bandera LGTBI de la Policía Local de Badajoz

La polémica por los escudos con la bandera LGTBI que la Policía Local de Badajoz anunció que luciría durante la fiesta de Los Palomos continúa. El ayuntamiento presentó la campaña de la mano de Fundación Triángulo, Aspolobba lo denunció ante la Junta de Extremadura por considerarlo una «irregularidad» y, como adelantó este diario, la Dirección General de Emergencias, Protección Civil e Interior requirió al consistorio pacense que no los use porque vulneran el decreto de uniformidad. Ahora es el grupo municipal socialista el que pide que el alcalde, Ignacio Gragera, pague «de su bolsillo» los 2.200 euros que ha costado «la ocurrencia de customizar el uniforme» de la Policía Local.

El PSOE, a través de un comunicado, acusó a Gragera de utilizar este servicio «para su promoción electoral» y criticó su falta de desconocimiento de la normativa, a que, según dijo, se une «una total falta de sentido común y rigor».

Los socialistas calificaron esta iniciativa de «error de libro» e insistieron en que si no es él mismo el que reintegra el dinero gastado en los parches con los colores de la bandera LGTBI, lo haga el PP «de manera subsidiara». A su juicio, este «despropósito» se suma «al mar de incidencias» que protagonizan las relaciones entre el equipo de gobierno y la policía local, a la que, según el PSOE, el ayuntamiento aún debe servicios extraordinarios realizados «hace dos años».

Apoyos

No todos son críticas al ayuntamiento por esta campaña. La Plataforma por la Gestión Policial de la Diversidad, ha mostrado su apoyo a la iniciativa y ha instado a la Dirección General de Emergencias y Protección Civil a que «rectifique» y permita que los agentes de la Policía Local que estén de servicio durante Los Palomos luzcan «de manera puntual» en sus escudos los colores del arcoíris en sus escudos «como guiño y reconocimiento a la comunidad LGTBI», que es el «verdadero fin» que persigue.

En este sentido, la plataforma considera que esta iniciativa de sensibilización está «en la línea estratégica y de actuación de las policías más modernas y avanzadas», porque, «a través de un simple gesto» como el de llevar los colores del arcoíris en los parches policiales se generan dos elementos «claves»: confianza y legitimidad. Asimismo, asegura que son muchos los ayuntamientos de España que, de forma ocasional o permanente, los lucen en sus emblemas, algo que aún está mucho más extendido en otros países europeos y anglosajones desde hace décadas.

Por ello, no comparte que se prohíba su uso en Badajoz «amparándose en una falta de comunicación o un trámite administrativo» y cree que «con buena voluntad» de la Junta se podría haber superado «este obstáculo» y haberse autorizado. 

También desde Gaylespol, Asociación de Policías LGTBI+, a través de sus redes sociales, lamentan y rechazan la decisión de la dirección general y defienden que los servicios policiales deben «acercarse y reconocer a los colectivos históricamente discriminados», por lo que se adhieren a las manifestaciones de la Plataforma por la Gestión Policial de la Diversidad. H