Vitaly inaugura en Badajoz su sede central con una inversión de 12 millones de euros

Un edificio «que hace ciudad». Así definió ayer el arquitecto Daniel Jiménez -que junto con Jaime Olivera son responsables del diseño- la sede que acaba de inaugurar en Cuartón Cortijo la compañía Vitaly, que ha resultado de la fusión de la extremeña Preving con Cualtis y que establece su sede central en Badajoz, en la que trabajarán en unas semanas unos 250 empleados, aunque tiene capacidad para 400. La inversión de Vitaly en este edificio puntero, sostenible desde el punto de vista medioambiental y autosuficiente desde el energético, ha sido de 12 millones de euros. La sede de Badajoz (tiene otra en Madrid) albergará la mayor parte de la estructura de la compañía, dedicada a la prevención de riesgos laborales, con presencia todas las provincias de España y sedes en Latinoamérica y África.

A la inauguración asistieron el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, y la presidenta regional del PP, María Guardiola, así como el arzobispo, Celso Morga, que bendijo las instalaciones.

El complejo se asienta sobre una parcela de 15.000 metros cuadrados en los que se han construido más de 8.000 de instalaciones, con una calle central que estructura el edificio y comunica el Cuartón del Cortijo con la universidad, pues enfrente está situada la Facultad de Medicina. La mitad son espacios abiertos. «La huella del edificio es muy pequeña», describió el arquitecto. 4.000 metros cuadrados se destinan a oficinas, con 38 despachos. Pero lo más destacado es la cantidad de servicios con los que cuenta para sus trabajadores, abiertos algunos de ellos a la ciudadanía. Así, el complejo tiene piscina climatizada con jacuzzi, gimnasio, sauna, y pista de pádel. También un restaurante y cafetería (que lleva el hotel Río, con 200 metros cuadrados en el interior y otros tantos de terraza), donde se ofrecerán menús saludables y con un sistema tecnológico que permitirá pedir comida desde el espacio de trabajo, según explicó durante la inauguración Andrés López, uno de los socios fundadores del grupo, junto a Jesús Nieto y José Rey.

El edificio dispone también de una zona de coworking y un apartahotel con 18 apartamentos para trabajadores que requieran estancias largas en la ciudad, así como un auditorio exterior y otro interior, sala de lactancia y zonas de descanso del personal.

Todos los espacios están orientados a un jardín central y una plaza de 1.000 metros cuadrados con una fuente inteligente, abierta a la celebración de presentaciones y otras actividades, bajo una pérgola con placas fototovoltaicas y glicinias de distintas variedades que convierten el techo en un jardín. Es además un edificio de cero emisiones que produce más energía de la que consume, gracias al huerto solar fotovoltaico con 790 paneles y 568 kilowatios, así como preinstalación de aerogeneradores. La climatización es con suelo radiante refrescante.

Eva Mateos, directora general de Personas de la compañía, explicó que a esta sede se trasladarán los trabajadores de Badajoz y tienen previsiones de crecimiento. Mateos comentó que Vitaly está generando empleo «de manera continua» y están siempre abiertos a recibir curriculum, porque hay sectores en los que les cuesta encontrar personal cualificado, como son los profesionales sanitarios, tecnológicos y perfiles comerciales. En Vitaly pretenden además que este singular edificio se abra a la ciudad para la celebración de actividades «de interés común» y que funcione como «un centro para Badajoz». «Esta pequeña gran ciudad de Vitaly», describió el arquitecto Daniel Jiménez.