La comunidad educativa del instituto San Fernando de Badajoz está más cerca de ver cumplida una histórica reivindicación: que sus cerca de mil alumnos reciban clase en las mismas instalaciones. Ahora, los 200 estudiantes del primer ciclo de la ESO acuden a un edificio ubicado a unos 700 metros del principal de la avenida Augusto Vázquez, pero la situación cambiará el próximo curso, para cuando estará listo el nuevo aulario y se podrá reagrupar a todo el alumnado. Las obras de ampliación, además, van a permitir estrenar un gimnasio de casi 500 metros cuadrados, disponer de biblioteca, de la que ahora se carece, y adaptar el centro a la normativa de accesibilidad y contraincendios, entre otras mejoras. 

 Estos trabajos, que fueron adjudicados a la empresa Magenta, están ejecutados en más de un 50% y la previsión es que concluyan en septiembre, según avanzó Rubén Rubio, secretario general de la Consejería de Educación y Empleo. Será entonces cuando, en consenso con la dirección del instituto, se organice el traslado de los alumnos para que se haga de la forma más ordenada y fácil para todos. Para agilizar los plazos, de forma paralela a la ejecución de las obras se ha licitado el equipamiento.

Los estudiantes del primer ciclo de la ESO ocuparán el nuevo aulario, que tiene 8 aulas con capacidad para 50 alumnos cada una y otras 6 de desdoble (aunque inicialmente estaban previstas solo cuatro se ha ganado espacio para habilitar dos más). El nuevo edificio, cuyo cerramiento ya está prácticamente acabado, no será independiente, sino que se ha conectado con el antiguo, para que funcione como uno solo y se pudieran resolver así las carencias de la vieja edificación. Por eso, será en este nuevo aulario donde se instale el ascensor (ahora no hay) para hacer accesible el centro.

Interior del nuevo aulario, con dos plantas en las que se reparten 8 aulas y 6 de desdoble. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

También en su diseño, el arquitecto Manuel Sánchez, ha querido mantener la homogeneidad estética, por lo que ha utilizado ladrillo visto y ha respetado las proporciones de las ventanas originales. No obstante, ha introducido materiales nuevos, como el hormigón, que distingue la parte de obra nueva. «Para nosotros era fundamental la conexión y liberar espacio, y el arquitecto ha añadido el plus al darle una imagen unitaria», señaló José María Vera, jefe del Servicio Provincial de Obras de la Consejería de Educación.

El nuevo edificio y el antiguo se han conectado para que funcionen como uno solo. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Además de integrar los dos edificios, otro de los requisitos de Educación era que las nuevas edificaciones dejasen libre la mayor superficie posible, para no mermar en demasía la zona de recreo, pese a las limitaciones de terreno. Para ello, se ha generado un amplio porche bajo el aulario, que, además, permitirá que los alumnos puedan salir al exterior los días de lluvia. 

El cerramiento del nuevo gimnasio, con vestuarios y aseos adaptados, ya está terminado también. Su volumen exterior engaña en cuanto a su tamaño real y tiene salida directa a las pistas deportivas, donde se han construido unas gradas. Se ha levantado sobre la superficie que ocupaba un antiguo edificio, en el que había un salón de actos y dos aulas. 

El nuevo gimnasio, con cerca de 500 metros cuadrados. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Segunda fase

Cuando esté concluido, se pondrá en uso y comenzará la segunda fase de la obra, que consistirá en la reforma del actual gimnasio, para convertirlo en biblioteca. Asimismo, se habilitarán dos aulas para compensar las que se han perdido. Como ya se ha hecho durante la ejecución de las nuevas construcciones con el diseño de una ruta alternativa segura para que los alumnos pudieran acceder a las pistas deportivas sin riesgo, la zona donde se acometerá la reforma también se acotará para garantizar la seguridad de alumnos y profesores mientras se desarrollan los trabajos.

Por último, aprovechando las vacaciones de verano para no alterar el funcionamiento del instituto, también se llevarán a cabo otras actuaciones previstas en el interior del centro destinadas a mejorar la accesibilidad y los sistemas contraincendios, así como la sustitución de la caldera.

La inversión total en el instituto San Fernando supera los 1,9 millones de euros. Las obras comenzaron en septiembre de 2021 y los tiempos previstos se están cumpliendo, pese a las dificultades que ha supuesto para la obra pública el alza de los precios de los materiales y suministros. «Esto se debe fundamentalmente al esfuerzo legislativo y fiscal de la Junta de Extremadura para establecer compensaciones que amortigüen un poco el daño que ha hecho esta subida tan desmesurada. Que esta actuación vaya avanzando dentro de plazo es una satisfacción enorme», valoró el secretario general de Educación.

Además de la ampliación del instituto San Fernando, a través del Plan de Infraestructuras Educativas 2016-2020 en 53 centros educativos de Badajoz se han ejecutado, están en ejecución o se encuentran en proceso de contratación 167 actuaciones por un valor global de 21 millones de euros, según destacó Rubio. Además, están pendientes los nuevos colegios Los Ángeles y De Gabriel de Gévora (ambos ya con el proyecto redactado) y la adecuación del espacio cedido en el Hospital Provincial para la Escuela Oficial de idiomas.

Un millón de euros para el quinto colegio de La Estación

El reagrupamiento de los alumnos del instituto San Fernando en un único edificio no solo supondrá mejorar la situación de sus alumnos y profesores, sino que permitirá crear el quinto colegio público de la zona educativa a la que pertenece esta barriada, que ocupará el edificio que se quede libre tras el traslado. Su apertura contribuirá a descongestionar algunos de los otros cuatro que existen ahora y ampliar la oferta educativa de la margen derecha, en clara expansión por el desarrollo urbanístico de la avenida de Elvas. A esta zona están adscritos el Juan Vázquez, el San Fernando, el Santo Tomás de Aquino y el Puente Real. El secretario general de Educación explicó que ya está contratado el proyecto para reformar el edificio, para lo que se ha reservado una partida de algo más de un millón de euros. Se reformará todo el centro, se sustituirán las carpinterías interiores y exteriores y se adaptarán las instalaciones a la normativa vigente. El nuevo colegio tendrá tres aulas de Infantil y seis de Primaria, gimnasio y comedor escolar.