El Consorcio del Casco Antiguo de Badajoz echa a rodar

El pleno del ayuntamiento aprueba los estatutos, el convenio y la memoria económica

Jaime Mejías, ayer, en el pleno.

Jaime Mejías, ayer, en el pleno. / S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

Clima de consenso en el penúltimo pleno de este mandato en el Ayuntamiento de Badajoz, al menos en el debate de los primeros puntos -e importantes- del orden del día. Como ya había anunciado el alcalde, Ignacio Gragera, ayer se aprobaron los estatutos, el convenio y la memoria económica del Consorcio del Casco Antiguo, un trámite que ahora tiene que pasar por el pleno de la diputación y el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura. El acuerdo en el pleno municipal contó con el voto a favor de todos los grupos políticos.

«Por fin llegó el día». Con estas palabras comenzó su intervención el concejal de Turismo y Patrimonio, Jaime Mejías, que ha estado en la delantera durante todo el proceso y que ayer reconoció que no albergaba excesivas esperanzas de que saliese adelante. «El camino ha sido duro», señaló.«El consorcio va a suponer un antes y un después en el desarrollo del casco histórico más importante de Extremadura y en el día a día de sus habitantes», defendió Mejías, que agradeció el compromiso de la Junta y de la diputación, si bien echó en falta la presencia del Gobierno central, que sí forma parte del Consorcio de Mérida, pero no del de Badajoz. El concejal explicó que una vez que la diputación y la Junta adopten el acuerdo habrá que establecer la sede, dotar al consorcio de recursos económicos y humanos y marcar los objetivos y estrategias con plazos.

Al portavoz socialista, Ricardo Cabezas, le sobró la crítica a la Administración central, si bien subrayó que con el paso dado ayer por el pleno «hay que ser optimistas», así como reconoció que habrá que tener «paciencia» porque «no va a ser de hoy para mañana». Cabezas deseó que se siga trabajando «con lealtad institucional independientemente de los gobiernos que haya».

Por su parte, la portavoz de Unidas Podemos, Erika Cadenas, destacó la importancia de la recuperación integral del Casco Antiguo para que sea un barrio en el que vivir, para lo cual, hay que mejorar las condiciones de vida del entorno con aparcamientos, vías accesibles, servicios públicos básicos, sin especuladores y con apoyo al comercio de proximidad y a los autónomos.

El concejal no adscrito, Alejandro Vélez, fue más crítico y lamentó que «todas las buenas intenciones se quedarán en eso» si no se pone remedio «a un mal endémico en el ayuntamiento, como es la lentitud de los trámites administrativos».

Crítica que el alcalde, Ignacio Gragera, dijo no compartir. Gragera dio las gracias al «empuje» del asociacionismo que ha venido reclamando el Consorcio desde hace 20 años y confió en que las demás administraciones implicadas den pronto los pasos que les competen y «que los vecinos vean que esto sirve para cambiar las cosas».