OPERACIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL EN CINCO PROVINCIAS ESPAÑOLAS

24 detenidos, uno de ellos en Montijo, por traficar con anabolizantes

Formaban parte de un grupo organizado y se les han intervenido 400 kilos de medicamentos ilegales y más de 8 toneladas de productos naturales que presuntamente adulteraban

Jefatura Superior de Policía en Badajoz.

Jefatura Superior de Policía en Badajoz. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

REDACCIÓN

La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada presuntamente al tráfico de medicamentos y a la alteración de la composición de productos nutricionales - algunos comercializados bajo marcas creadas expresamente para ello- y ha detenido a 24 personas, una de ellas en la localidad pacense de Montijo, donde se registraron una tienda y una nave de su propiedad. El arrestado, tras ser trasladado a la comisaría de Badajoz, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su libertad con cargos. Los demás arrestos se produjeron en las provincias de Alicante, Cádiz, Granada, Málaga, Tarragona y Toledo. Todos están acusados de un delito contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, delito contra los consumidores y falsedad documental.

En la operación, según han informado este martes fuentes de la Dirección General de la Policía, se han intervenido más de ocho toneladas de productos nutricionales y cerca de 400 kilogramos de medicamentos ilegales (2,5 millones de dosis) en los 37 registros e inspecciones practicados. Además, se ha desmantelado un laboratorio clandestino de fármacos y se ha cerrado uno legal por las graves deficiencias sanitarias que presentaba. Los agentes han contado con la colaboración de las autoridades sanitarias y de nutrición de ámbito nacional y de las comunidades autónomas en las que ha actuado.

Los detenidos, según la Policía Nacional, pertenecían a una organización compuesta principalmente por dos grupos delictivos entrelazados entre sí, que centraban su actividad en traficar con los productos, sobre todo anabolizantes, que provenían del extranjero. Además, también se dedicaban a estafar a los compradores de productos nutricionales. Para ello, tras contactar con proveedores mayoristas, crearon su propia marca de proteínas y, previo concierto con el suministrador, alteraban el contenido de las mismas, llegando incluso a incluir trazas de medicamentos, con el consecuente riesgo para la salud de los que la consumirían. Además, fabricaban y preparaban productos 'naturales' que contenían sustancias medicamentosas con un producto que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios retiró del mercado en 2013 por el importante riesgo que su ingesta supone para la salud. 

Las investigaciones comenzaron cuando los agentes recibieron una comunicación procedente de la Agregaduría de Bulgaria en España, en la que se indicaba que se había detectado la remisión de una gran cantidad de anabolizantes vía empresa de paquetería a la zona de Cádiz. Esta información guardaba relación con otras que ya obraban en manos de la Policía Nacional y vinculaban a algunos de los receptores de los productos con una franquicia de tiendas de suplementación, que no tenía presencia únicamente en Cádiz, sino que en un corto periodo de tiempo se había expandido a otros puntos de Málaga y Granada. En total, contaban con más de una decena de puntos de venta, que eran utilizadas como plataforma de distribución de medicamentos, anabolizantes y hormonas.

Aunque la investigación se centró inicialmente en el grupo vinculado a la franquicia, dedicado a la adquisición, almacenamiento y venta de productos anabolizantes, según avanzaban las pesquisas se comprobó que también vendían un producto etiquetado como natural, que en realidad contenía la sustancia medicamentosa retirada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Los esfuerzos policiales se centraron entonces en localizar el origen de este producto, lo que llevó a un segundo grupo organizado, con sede en Toledo y que contaba con conexiones en Badajoz. Este grupo fabricaba y comercializaba a través de dos empresas, que cubrían el proceso de elaboración al completo, desde la síntesis del principio activo hasta su envasado, incluyendo el etiquetaje y su venta en tiendas de suplementación deportiva.

Estas mismas empresas producían también otros productos nutricionales, como proteínas y creatina, entre otros, bajo demanda y con las especificaciones de composición solicitadas por los distintos clientes, generalmente con calidades muy por debajo de la que constaba en las etiquetas. Entre la clientela de estas empresas fabricantes se encontraban las marcas propias creadas por la cadena de tiendas de la franquicia investigada.

Debido a desencuentros en los precios y pagos de estos productos de suplementación deportiva entre las dos organizaciones, se desplazó la producción de los productos de la franquicia a la provincia de Alicante, en concreto a una empresa donde pretendían seguir con la misma operativa. Dentro de la investigación, se localizó un punto de venta de en la localidad tarraconense de Reus, donde se constató que también se dedicaban a la venta de productos anabólicos.

Además de los productos y medicamentos, la Policía Nacional ha requisado 390.000 euros en efectivo, ha bloqueado otros 690.000 euros en diferentes cuentas bancarias y 24.000 euros en distintas criptomonedas. También se han intervenido cuatro vehículos y se han inmovilizado otros 53 y 25 propiedades. La operación policial ha hecho aflorar un patrimonio total de los investigados de aproximadamente 7,5 millones de euros.