El 6 de abril de 1812 Badajoz amaneció francesa y durmió británica. Las tropas del duque de Wellington asaltaron Badajoz con la inestimable colaboración del general Thomas Picton, que comandaba la 3ª división y acabó dando la victoria definitiva a las tropas británicas. 

211 años después, más de 150 recreadores llegados de distintos puntos de Europa representaron estos hechos. «Es espectacular. Es nuestra propia historia y no la conocemos, así que poder verla y vivirla así es un privilegio» decia Elena, una de los cientos de pacenses que acudieron a la representación. El parque de la Legión, la ladera del castillo, la Puerta del Alpéndiz y la explanada de la Alcazaba se llenaron de público en la tarde de ayer, que no quería perderse la primera representación del fin de semana.

Los británicos toman la Puerta del Alpéndiz. ANDRÉS RODRÍGUEZ

Para los recreadores el trabajo comenzó mucho antes. Tras montar el viernes en la Alcazaba los campamentos donde duermen a la intemperie, ayer el día comenzó con un toque de diana a las 8.00 horas. El desfile militar por las calles del Casco Antiguo hizo las delicias de los asistentes, que no pudieron evitar la tentación de hacerse fotos con los uniformados. El recorrido concluyó frente al consistorio pacense, donde fueron recibidos por el Delegado de Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, así como por la corporación municipal. «Es importante conocer nuestro pasado para entender nuestro presente y, por supuesto, para poder ver el futuro con la debida perspectiva» dijo el alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera, que agradeció a los recreadores «hacer real nuestra propia historia». A los pies de la Catedral de San Juan, los recreadores dispararon salvas en memoria a los pacenses civiles caídos en la batalla que horas más tarde se iba a representar.

La toma de Badajoz

Pasados unos minutos de las 18.00 horas sonaron disparos de nuevo. El público acompañó a los recreadores a lo largo de los tres escenarios que había preparados. El olor a pólvora y el ruido ensordecedor sorprendió a todos: los que asistían por primera vez y los que ya disfrutaron del episodio representado el año pasado. «No se morían por los disparos, ¡se morían del susto!» exclamaba Leticia, oliventina que acudía por primera vez. 

30 kilos de pólvora se utilizaron en la representación, a la que no faltó un detalle. Aguadoras, miliares, población civil, armas... no había ni un anacronismo. «El trabajo para organizar esto es de meses, nada se improvisa», explicaba Luis Pacheco, miembro de la Asociación Histórico Cultural de Recreadores de Badajoz Baluarte (Arba). La recreación consiguió que el público se involucrara de tal manera en la historia que hasta se oyeron vítores y aplausos cuando caían las divisiones francesas y así como cuando se llevaron en camilla al general Picton.

El acto contó con un narrador que explicó en directo los acontecimientos que se sucedían. La historia de la casaca roja llamó especialmente la atención de los asistentes: cuando el británico James McPherson llega a la torre donde ondea la bandera francesa se da cuenta de que no tiene una de su país que poder izar y dar así aviso de que la ciudad está conquistada. Malherido, el militar se quita su chaqueta y la cuelga, convirtiéndose la misma en un símbolo de este episodio de la historia.

La casaca roja británica ondeando una vez conquistada Badajoz. ANDRÉS RODRÍGUEZ

¿Quién es Picton?

Hace más de 200 años, el general Thomas Picton fue un militar nacido en Poyston que consiguió innumerables batallas para las tropas británicas. Falleció en Waterloo apenas tres años después de conquistar la ciudad de Badajoz.

En 2023, Thomas Picton adopta el cuerpo de Chris Robinson, un irlandés que adora España y que se mostró encantado de encarnar a este personaje de la historia durante todo el fin de semana. «Vengo bastante a España, he estado varios años en la batalla de La Albuera, pero reconozco que la representación de Badajoz me tiene enamorado» decía el irlandés mientras se preparaba para la batalla de la tarde dando buena cuenta de un plato de cocido y unas aceitunas. Robinson ya conocía Badajoz porque «un año cogí un autobús desde La Albuera y me vine solo a ver el escenario donde Picton había desarrollado el asalto de Badajoz. Estuve paseando por las calles y el Casco Antiguo me parece un enclave precioso». 

Chris Robinson, el general Picton, en el campamento. LA CRÓNICA

Robinson duerme durante todo el fin de semana con el resto de su batallón en el campamento instalado en la Alcazaba.

Allí se rigen con disciplina militar y están prohibidos los objetos que no son de la época. Las tiendas, los platos, vasos y cubiertos, los asientos para descansar... todo está como recién salido de 1800. «Yo esta noche duermo aquí. Vivo a menos de 200 metros de la Alcazaba, en casa me dicen que si estoy loco, pero hay que quedarse en el campamento» dice Luis Pacheco.

Los recreadores asistentes están repartidos entre estas instalaciones, hoteles de la zona y el albergue del Revellín, que cumple su función original y se ha abierto para acogerles «aunque allí solo van a ir los recreadores para ducharse y dormir». El centro de Badajoz era ayer un hervidero de uniformes y armas.

Las víctimas civiles

Esta segunda edición de la Recreación Histórica Sitios de Badajoz quiere rendir un homenaje a la figura más olvidada de este capítulo de la historia: los civiles pacenses que cayeron. Según cuenta la historia, la euforia británica tras conseguir tomar Badajoz se volvió en contra de una aterrada población pacense, que vio arder sus calles y recibió todo tipo de agresiones por parte de una tropa fuera de control. Estos hechos son los que hoy se recrean.

La Asociación Histórico Cultural de Recreadores de Badajoz Baluarte ha revisado los archivos diocesanos de Badajoz y ha encontrado el nombre de las 186 víctimas que cayeron aquella noche. De algunos se conocen también su edad y su procedencia: fueron censados para ser enterrados.

Luis Pacheco señala que «se trata de devolver la memoria a los grandes olvidados» y no se refiere solo a los pacenses caídos, pretenden también hacer justicia con un regimiento alemán que estuvo defendiendo la muralla la noche del asalto. Según Pacheco, este ejército fue defenestrado por el propio Napoleón, que lo culpó de la pérdida de la plaza. Los integrantes de este regimiento perdieron la vida en la Alcazaba defendiendo su posición. Hubo un juicio y recuperaron su honor, «y nosotros queremos recuperar su memoria». 

Al terminar la recreación de esta mañana de la retirada definitiva de las tropas francesas en la plaza Alta, se leerán los nombres de los hombres y mujeres pacenses que perdieron la vida. Tras este acto se interpretarán los himnos nacionales de Portugal, Inglaterra, Francia y España.

Los actos comenzarán a las 11.00 horas en la plaza Alta.