El 23 de marzo a las 21.00

"'¡Ay, Carmela!' es una obra que te deja paralizado en la butaca"

Pepón Nieto protagoniza '¡Ay, Carmela!' en el López de Ayala en Badajoz

Pepón Nieto en '¡Ay, Carmela!'

Pepón Nieto en '¡Ay, Carmela!' / La Crónica

Pepón Nieto y María Adánez se meterán en la piel de Carmela y Paulino para representar el clásico contemporáneo ‘¡Ay, Carmela!’, que llega esta noche a las 21.00 al teatro López de Ayala. Se trata de una obra de Sanchís Sinisterra ambientada en tiempos de la Guerra Civil española, con comedia y drama a partes iguales, «te hace pasar de la risa a la tragedia más terrible en un momento” indica Pepón Nieto, actor y coprotagonista de la obra.

La función cuenta la historia de Carmela y Paulino, dos personajes «poliédricos», que a través de “flashbacks” van pasando por lo que fue el pasado y la necesidad, ahora en el presente, de no olvidar. Lo que está más claro en la obra es «esa necesidad de no olvidar y de construir desde la memoria, de saber qué es lo que pasó», asegura el protagonista.

Nieto señala que está «muy feliz» de poder ser transmisor de esta historia que le parece imprescindible y que «lamentablemente» está de máxima actualidad. Se habla de un pasado muy reciente, que se puede volver a repetir en cualquier momento, y que «desgraciadamente» se puede extrapolar a la situación que están viviendo actualmente en Ucrania con la guerra o a los discursos de odio, «muy fascistas» que se están escuchando últimamente en la sociedad española que está tan polarizada.

Para Pepón Nieto, ‘¡Ay, Carmela!’ es una obra que todos los actores han fantaseado alguna vez con hacer, y que todos tienen en la cabeza. El papel de Paulino se lo propuso su compañera, amiga de profesión y coprotagonista María Adánez, «me ofreció este regalo” señala. Aunque al principio le asaltaron muchas dudas, dado que es un clásico que ya habían hecho otros compañeros a los que admira, «siempre piensas qué voy a aportar yo de nuevo que no hayan hecho otros ya», pero admite que se dio cuenta de que «el trabajo que yo pueda hacer parte de mí, de mi emoción, de mi verdad y nadie va a hacer Paulino como yo lo hago, lo podrá hacer de mil maneras diferentes, pero no como yo lo hago». Además, afirma que con María el trabajo va muy bien «la verdad que ella y yo siempre decimos que ya podemos hacer una función donde queramos, llevamos una escenografía muy bonita y que está muy bien y todo, pero ya decimos que podemos irnos a un bar de carretera, que con mirarnos la podemos hacer, y no nos hace falta nada más porque hay un entendimiento».

El público que acude al teatro a ver la obra es muy variado, de todas las edades. «Hay gente joven a la que quizás la historia no les pilla tan de cerca, pero se emocionan de la misma manera cuando un texto está bien escrito y cuando habla de las emociones de los personajes, la situación histórica en la que esté situado es un poco lo de menos,solamente sirve como forma de enmarcarlo, pero lo que realmente pasa es que son dos personajes con su verdad y con su emoción» asegura Pepón.

Cuando le preguntamos por un motivo para ir a ver ‘¡Ay, Carmela!’ garantiza que «es una obra maravillosamente escrita, es buen teatro y el teatro tiene la obligación de removerte y ¡Ay, Carmela!’es teatro de pellizco, te va a ir removiendo continuamente y pasas de la emoción más profunda a la carcajada, porque también, no olvidemos, que tiene una parte de comedia, la función está perfectamente trufada de comedia y drama a partes iguales y la verdad es que te deja paralizado en la butaca . Es muy emocionante verlo desde el escenario, ver como el público se emociona con la función».

Así, Pepón Nieto, que tiene experiencia tanto en cine como en la televisión y el teatro, reconoce que, aunque le gusta hacer las tres cosas, el teatro es donde «más libre» se siente, porque no depende de un montaje, cuenta la historia desde el principio y el público está presente y recibe la obra tal y como se está contando y en el momento justo en el que se está representando. «Para un actor siempre es mucho más gratificante el teatro», asegura el actor de ‘¡Ay, Carmela!’.