un traslado de 26 horas

Los restos del extremeño fallecido en Francia ya descansan en Guadajira

Tras 24 días esperando, la familia de Juan Carlos Gallego ha podido dar sepultura al cuerpo

Juan Carlos Gallego, fallecido el 27 de febrero en Francia.

Juan Carlos Gallego, fallecido el 27 de febrero en Francia. / LA CRÓNICA

Irene Rangel

Irene Rangel

Su familia ya respira tranquila. Hoy los restos de Juan Carlos Gallego, el guardés natural de Guadajira fallecido en Francia el pasado 27 de febrero, han recibido sepultura en el cementerio de su localidad.

El cuerpo salió de Francia a las ocho de la mañana de ayer en furgoneta y ha llegado a las diez de la mañana directamente al cementerio de Guadajira, según confirma Eva Gallego, su hermana. Ha sido un viaje de 26 horas. «La verdad es que la caja era una barbaridad de grande, lo hemos enterrado en el nicho especial que ha hecho el ayuntamiento del pueblo para él», dice Eva. Juan Carlos padecía obesidad mórbida por lo que abrieron dos nichos, uno junto al otro.

Como ya explicaron a este medio Eva e Isabel, las hermanas del fallecido, deseaban poder velarle a su llegada al pueblo. No fue posible finalmente debido al estado del cuerpo, pero a su llegada al cementerio  el cura de la localidad ofreció un pequeño responso y multitud de vecinos del pueblo acudieron a arropar a la familia en el momento.

Eva afirma que tanto las hermanas como su madre se encuentran «muy cansadas, estamos regular» tras tantos días luchando por traer a Juan Carlos de vuelta a España, pero se muestran satisfechas de haber podido despedirlo «de la mejor manera posible».

Han pasado 24 días desde que Juan Carlos Gallego falleciera de un edema pulmonar mientras trabajaba en una finca cerca de Marsella. Hoy sus restos descansan en la localidad que le vio crecer.