EL JUICIO ESTÁ PREVISTO PARA ESTE JUEVES EN LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE BADAJOZ

Piden 5 años de prisión para un empresario procesado por estafar 50.000 euros en la compra de 500 jamones ibéricos

La fiscalía lo acusa de pagar la mercancía con un talón falso

Edificio de la Audiencia Provincial de Badajoz, en la avenida de Colón.

Edificio de la Audiencia Provincial de Badajoz, en la avenida de Colón. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

B. C.

La Audiencia Provincial de Badajoz acoge este jueves el juicio contra un empresario de la provincia de Jaén acusado de estafar a una empresa de la localidad pacense de Fregenal de la Sierra más de 50.000 euros en la compra de 500 jamones ibéricos. La fiscalía lo acusa de un delito de estafa agravada en concurso medial con otro de falsedad en documento mercantil y solicita para que se imponga al procesado una pena de 5 años de prisión.

Los hechos, según el escrito del ministerio público, se remontan a diciembre del año 2013, cuando el procesado, «con intención de obtener ilícito beneficio», concertó a través de dos intermediarios la compra de los 500 jamones ibéricos al grupo empresarial frexnense por importe de 50.622,25 euros. Las partes acordaron entonces que el pago se realizaría previa entrega de un talón conformado por una entidad bancaria. Pero, según la fiscalía, el acusado, «con la intención de inducir a error sobre su autenticidad», extendió un cheque vinculado a una cuenta de un banco a su nombre que ya había cancelado anteriormente y simuló que había sido conformado por la entidad, para lo que estampó un sello y una firma.

El imputado entregó 16 de diciembre de 2013 el talón supuestamente conformado a la empresa de jamones a través de un transportista -ajeno a los hechos que se van a juzgar-, que cargó la mercancía en su camión y se los entregó al procesado en el polígono de Jaén, siguiendo las indicaciones que este último le dio por teléfono. 

Tres días después de recibir el talón por esta operación comercial, el representante legal de la empresa alimentaria de Fregenal de la Sierra se percató de que la conformación del cheque recibido a cambio de los 500 jamones ibéricos era falsa, por lo que reclamó al cliente. Al no lograr el abono de la venta, el caso acabó en los tribunales.

Además de los 5 años de cárcel, el ministerio público solicita para el acusado doce meses de multa con una cuota diaria de 10 euros y el pago de una indemnización de 50.622,25 euros a la empresa presuntamente estafada en concepto de responsabilidad civil. Además, pide que se le impongan las costas del juicio.