Juzgan a un joven en Badajoz por apuñalar a otro que perdió un riñón y parte del hígado

Un joven se sentará el próximo 14 de marzo en el banquillo de la Audiencia Provincial de Badajoz por presuntamente apuñalar a otro varón que, a causa de las graves lesiones que sufrió, perdió un riñón y parte del hígado. La fiscalía y la acusación particular, ejercida por Juan Francisco Montes, solicitan para el procesado 10 años de prisión por un delito de tentativa de homicidio, mientras que la defensa, en manos de María José Malagón, pide su absolución.

Los hechos sucedieron el 1 de abril de 2019, en la barriada de Los Colorines, cuando, según los escritos de las acusaciones, el imputado, que entonces contaba con 19 años, y la víctima, que en ese momento tenía 29, se encontraron en la calle Viriato. Fue entonces cuando supuestamente el joven acusado, «sin mediar palabra», sacó un arma blanca «de grandes dimensiones» - un objeto metálico que podría ser unas tijeras o un punzón- y se acercó hasta el perjudicado, quien, aunque trató de huir y zafarse de su atacante corriendo entre unos coches estacionados en la zona, no pudo evitar que le diera alcance. Según el relato de los hechos que sostienen la fiscalía y la acusación particular, el procesado le clavó el arma en varias ocasiones «con la intención de causarle la muerte».

Las puñaladas le afectaron órganos vitales y tuvo que ser evacuado de urgencia al Hospital Universitario, en cuya Unidad de Cuidados Intensivo ingresó en estado muy grave. Una de las heridas penetrantes le provocó un traumatismo abdominal abierto, con shock hemorrágico y disfunción hemodinámica, afectando gravemente al hígado, del que perdió parte, y a uno de sus riñones, que finalmente los médicos tuvieron estirparle.

Ambos se conocían, aunque no tenían una relación estrecha, porque supuestamente el presunto agresor mantenía en esos momentos una relación sentimental con una mujer que había sido hacía tiempo pareja de la víctima, por lo que se sospecha que «los celos» podrían haber sido los que motivaron el ataque, pese a que entre el perjudicado y su expareja no existía trato desde hacía mucho tiempo. 

Tras el apuñalamiento, la Policía Nacional abrió una investigación para identificar y localizar al presunto autor y el acusado, sin antecedentes, que fue detenido tiempo después.

La defensa del acusado niega la implicación de su cliente en estos hechos, por lo que solicita que sea absuelto. La víctima aseguró haber visto el día de la agresión al procesado en compañía de su expareja, aunque el imputado afirma que no se encontraba en Badajoz, sino que estaba en Benidorm (Alicante), donde puede acreditar su presencia en esa fecha. 

Además de la pena de prisión de 10 años por intento de homicidio, las acusaciones solicitan que se le imponga la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del domicilio, lugar de trabajo u otros sitios que sean frecuentado por el denunciante por un periodo de 15 años.

En concepto de responsabilidad civil, inicialmente se solicita que la víctima sea indemnizada con 55.000 euros (cantidad que se podría incrementar) por las graves lesiones y secuelas que padece, que lo han condicionado «de por vida».