Badajoz se confirma como destino de la tercera edad

Margarida se sienta en el banco más cercano a la estatua de Luis de Morales. Está cansada pero no quiere perderse la explicación de su guía, que en este momento les habla de la catedral de la ciudad. Estará aquí hasta el viernes, llegó al aeropuerto de Badajoz la noche del domingo y quiere exprimir cada minuto que pase en la ciudad. «Somos catalanes. Venimos mi marido, una pareja de amigos y yo. ¿Me puedes indicar dónde compro perrunillas, que me han dicho que están muy ricas?», pregunta.

Ella es una de las 150 personas jubiladas que visitaban Badajoz en la jornada de ayer. La ciudad es el nuevo destino de moda del IMSERSO. «Es un auténtico ‘boom’ lo que hay con Badajoz en concreto, es lo que más se está haciendo. Era la gran desconocida de Extremadura pero ahora hay hasta lista de espera para venir» explica Conso Pérez, la guía que viene con el grupo. Ella tiene a su cargo a 50 personas. Hay dos grupos más. «Para que te hagas a la idea, cada semana estamos funcionando con ocho grupos de media en la ciudad».

Badajoz aún no es una capital ‘elegible’ como destino de los viajes del IMSERSO. Lo será, si todo va bien, a partir del próximo verano de acuerdo a lo que indica el Ministerio de Servicios Sociales, organismo del que dependen estos viajes. Esto no frena la llegada de forasteros: la ciudad está dentro de los circuitos culturales de Extremadura y los viajeros recalan aquí gracias a las experiencias de ese ‘pack’. 

Para el concejal de Turismo, Jaime Mejías, este subidón de visitas responde a tres apuestas: la contratación de paquetes turísticos con turoperadores, la inversión en campañas en los medios y la rehabilitación de monumentos que se están llevando a cabo. «Es un destino agradable, seguro y cercano, además tiene una gastronomía fantástica. ¿Qué más se le puede pedir?» resume Mejías.

Los acompañantes de Margarida emprenden camino, no sin antes asegurarse de saber dónde tomar una buena tapa de jamón. Llega entonces otro guía y otro grupo. Este viene de Valencia. Adela es de Gandía, viene con el mapa en la mano sin saber cómo ir a Puerta Palmas. Otro matrimonio del grupo quiere recorrer todo el perímetro abaluartado en la ciudad. La lluvia arrecia pero, como buenos turistas, sacan los paraguas y continúan haciéndose  ‘selfies’.

¿Qué visitan?

Conso, la guía turística, lo tiene claro. «Les enseñamos la Alcazaba, plaza Alta y la muralla. También hacemos turismo de museos siempre que no es lunes. El favorito suele ser el de Carnaval. El patrimonio de Badajoz es mucho y está por descubrir».