Un gaseoducto complica la cesión de suelo para hacer el IES de Cerro Gordo en Badajoz

La zona verde que se pretende anexionar a la parcela dotacional para que haya suficiente superficie tiene servidumbre por esta conducción y la red de aguas pluviales de la A-5. Educación pedirá informes a industria para saber si se puede construir sobre la tubería del gas

Plano de la parcela dotacional para el instituto de Cerro Gordo (azul) y la zona verde que se quiere anexionar (verde).

Plano de la parcela dotacional para el instituto de Cerro Gordo (azul) y la zona verde que se quiere anexionar (verde). / LA CRÓNICA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

La cesión de suelo para construir el instituto en Cerro Gordo enfrenta un nuevo contratiempo. A la necesidad de modificar el Plan General Municipal (PGM) para anexionar una zona verde a la parcela de uso educativo cedida por el Ayuntamiento de la Badajoz a la Junta de Extremadura, lo que alargará los trámites como mínimo un año, se suma ahora un problema con las servidumbres de paso de este solar incorporado, que tiene dos áreas de afección: de un gaseoducto y la red de saneamiento de aguas pluviales de la autovía A-5. Cada una tiene unos 50 metros lineales y entre ambas ocupan tres cuartas partes de la zona verde y aún está por determinar si puede suponer un impedimento para construir el nuevo centro educativo.

Es lo que está tratando de averiguar en estos momentos la Consejería de Educación, que, según informó a este diario, además haber solicitado al ayuntamiento las localizaciones exactas en plano de las servidumbres, va a pedir un informe a la Consejería de Industria para saber si existen o no limitaciones de construcción sobre el gaseoducto.

El ayuntamiento ya ha remitido la documentación que le ha requerido Educación, pero el concejal de urbanismo, Carlos Urueña, recuerda que el Proyecto de Interés Regional (PIR) que desarrolló Cerro Gordo, lo promovió la Junta, por lo que es esta administración la que tiene la información más detallada. 

En estos momentos, Urbanismo está a la espera de que Educación le comunique «si la parcela que se va anexionar les sirve o no» con las servidumbres existentes. «Es la que tiene que decidirlo», señaló Urueña.

La parcela dotacional de uso educativo que el ayuntamiento puso a disposición de la Junta para construir el instituto de Cerro Gordo tiene 11.100 metros cuadrados, pero Educación necesitaba 16.000. Entonces, se ofreció anexionar esta zona verde aledaña, de 4.700 cuadrados, para que la superficie total fuera de 15.800. La consejería aceptó ese suelo, pero la Junta consideró que para modificar su calificación de zona verde a uso a educativo, se debía modificar el PGM y no el PIR, como defendía el consistorio, por ser un procedimiento más rápido. 

Finalmente Urbanismo accedió a cambiar el Plan General Municipal y aunque los trámites se habían iniciado, han quedado en suspenso hasta que se determine si esta zona verde es o no viable para los planes de Educación. «No tiene sentido empezar si luego nos le va a servir», justificó Carlos Urueña.

La anexión de este solar es la única opción para ampliar la superficie disponible para levantar el futuro instituto, porque las otras dos parcelas dotacionales que hay en la barriada tampoco cumplen con los requisitos. «Son las que recoge el PIR del 2006 y la Junta siempre ha sabido el terreno que tenía disponible ahí», recordó el concejal.

Si finalmente las servidumbres supusieran una limitación en la construcción y se tuviera que descartar, el concejal de Urbanismo solo ve como alternativa que el centro educativo se levantase en las parcelas de uso deportivo que hay en la falda del cerro -justo al otro lado del barrio, hacia la carretera de Madrid-, por lo que habría que recalificar ese suelo. En este caso, se necesitaría acometer «un movimiento brutal» de tierras para poner a la par el terreno, pues existe un desnivel de entorno a 20 metros.

La construcción del instituto de Cerro Gordo es una vieja reivindicación de los vecinos de esta barriada a 7 kilómetros del casco urbano, que tras la negativa de la Junta a atender su demanda, llevaron a cabo acciones de protesta para reclamar este recurso. Fue el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien anunció en mayo de 2022 que contarían con él. Educación solicitó poco después el suelo al ayuntamiento, pues hasta no contar con el terreno no podía avanzar con el proyecto. Aunque todo parecía marchar según lo previsto, ahora hay que solventar este revés.