Santa Marina anuncia el Carnaval de Badajoz

Huele a fuego, sabe a hornazo, suena la música, tocan los tambores y los carnavaleros miran hacia su fiesta más deseada. Santa Marina anuncia con la quema del Marimanta que el Carnaval de Badajoz está cerca y los pacenses van calentando motores y poniendo sus cinco sentidos en la celebración más internacional. Miles de personas han participado este sábado en Las Candelas en la margen izquierda (en la derecha fueron el pasado fin de semana), donde nueve comparsas han vuelto a bailar en la calle como preludio de lo que está por venir. La cuenta atrás empieza, faltan 12 días para que comience la fiesta.

El desfile con el Marimanta, portado en andas por los Scouts y seguido un grupo de niños, ha arrancado, como cada año, desde el cruce de la avenida de Colón con la de Santa Marina. Tras el pelele, iban Batala y las comparsas con sus trajes del año pasado: Lancelot, La Bullanguera, Infectos Acelerados, Vendaval, Caribe, Balumba, Los Desertores y Dekebais. El público que se apostaba al lado de las avenidas de Santa Marina, Miguel Celdrán y la calle Saavedra Palmeiro, por donde ha transcurrido el recorrido, ha ido poco a poco en aumento. Antes de la siete de la tarde la plaza de Conquistadores estaba a rebosar. «Hay mucha más gente que el año pasado», coincidían los asistentes.

El Marimanta, en su silla, fue colocado en lo alto de la pira, hecha con tablas y cartones en los que se podía leer lo que este año echaba al fuego: el paro, la lista de espera sanitarias, la guerra, pero también los deseos de contar con un tren digno y un Guadiana libre de plantas invasoras.

Aunque el autor del Marimanta siempre es José Manuel Garófano, miembro de la Asociación de Vecinos de Santa Marina, que organiza Las Candelas, por problemas de salud, en esta edición ha cedido el testigo a Rafael Sequeda. El que estaba confeccionando Garófano será «indultado» y el colectivo quiere cederlo al Museo del Carnaval o exponerlo en su sede.

El pelele preparado para este año, como manda la tradición, ha acabado convertido en cenizas. A las 19.30 horas los tambores de Batala anunciaban que llegaba el momento de encender la hoguera. Lo ha hecho la candelera de este 2023, María José García Hermosa, presidenta de la comparsa Los Desertores, que ha estado acompañada por miembros de la asociación vecinal, el pregonero de Las Candelas de este año, Julio Macho, presidente de La Bullanguera, y los concejales de Ferias y Fiestas y Medio Ambiente, Francisco Javier Gutiérrez y Jesús Coslado, respectivamente.

La pira ha tardado solo unos minutos en arder, bajo la supervisión de los bomberos del parque municipal. El público llenaba la plaza de Conquistadores (ya sin las vallas de obras que hubo que sortear el año pasado por la reforma parcial de este espacio) y antes de que las llamas se extinguieran ya había decenas de personas haciendo cola para degustar una de las 3.000 porciones de hornazo que estaban dispuestas para repartirse. Ahora suenan los tambores de la XVI Muestra de Percusión, en la que participan cinco comparas.