VEREDICTO EN LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE BADAJOZ TRAS CUATRO DÍAS DE JUICIO Y CERCA DE NUEVE HORAS DE DELIBRERACIÓN

El jurado popular declara culpables a los seis acusados por el crimen de Feria

A los tres hombres los considera autores de la muerte del ganadero pacense a causa de un disparo en el pecho, de robo con violencia y uso de armas, detención ilegal y lesiones. Da por acreditado que las tres acusadas fueron cooperadoras en la comisión de todos los delitos, salvo en el de homicidio.

BADAJOZ. JUICIO CON JURADO, JUICIO DEL GANADERO DE FERIA,

BADAJOZ. JUICIO CON JURADO, JUICIO DEL GANADERO DE FERIA, / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Culpables. Es el veredicto unánime de los miembros del jurado popular para los seis acusados, tres hombres y tres mujeres, del crimen de Feria, ocurrido la noche del 10 de mayo de 2020 en la finca La Dehesilla. Ese domingo el ganadero pacense José Fernández, de 74 años, murió a causa de un disparo en el pecho durante el asalto a su vivienda, tras ser maniatado junto a su esposa.

A los tres varones, A. J. J. M. -extrabajador de la finca-, J. R. M., encargado con el primero de trazar el plan de asalto del cortijo, y D. G. M., autor confeso del tiro que acabó con la vida del hombre, el jurado popular los considera culpables del homicidio: al último por ser quien apretó el gatillo y a los otros dos por ser cooperadores "con actos imprescindibles" para causar la muerte del ganadero.

Además, también da por acreditado que son autores del robo con violencia y uso de armas a la vivienda, de la detención ilegal del matrimonio, de sustraerle su coche para huir del cortijo y de las lesiones físicas que sufrieron el fallecido y la viuda (esta al cortarse las cuerdas con las que la ataron) y de las psíquicas que padece la mujer a causa de los hechos.

En cuanto a las tres mujeres procesadas en la causa, entonces parejas de los anteriores, el jurado las declara culpables de cooperar en la comisión de todos los delitos, excepto en el de homicidio. No obstante, en su veredicto señala que mientras dos de ellas -A. M. L. M. y V. G. E.- conocían "todos los detalles del plan", no era sí en el caso de L. C. M., la tercera acusada. La participación de cada una de ellas en los hechos se determinará en la sentencia que dicte la magistrada de la Audiencia Provincial de Badajoz.

El jurado también da por probado que para la comisión de su plan se aprovecharon de la situación de aislamiento de la finca y de la poca luz que había, así como el empleo, en el caso de dos de ellos (A. J. J. M. y j. R. M.) de pasamontañas para ocultar su rostro desde que llegaron al cortijo hasta que se marcharon. D. G.M actuó a cara descubierta, pues era el señuelo para que el ganadero saliera de casa. Ambos agravantes fueron planteados por la fiscalía y la acusación particular.

En cambio, no ven acreditado que los acusados en el momento de los hechos tuvieran su conciencia y voluntad anuladas por los efectos de la droga o cualquier trastorno mental, atenuantes que planteaban las defensas de dos de ellos (A. J. M. M. y D. G. C).

Los miembros del jurado, que han estado deliberando durante cerca de nueve horas, dan por probado el relato de los hechos defendido por el ministerio público y el abogado de la acusación particular. Es decir, que el extrabajador de la finca fue el inductor del robo (el letrado de la familia cree que también su pareja), por su conocimiento del mismo y de los hábitos de sus dueños, para lo que contaron con J. R. M. y su mujer, con los que planearon el asalto, al que también sumaron a D. G. C. y su entonces novia. Que iban a robar dinero y no cochinos -como defendieron durante la vista- ,que llegaron armados y que, tras registrar la vivienda y otras naves exteriores y no hallar la caja fuerte que buscaban, pese a haberse apoderado de una importante cantidad de dinero (unos 40.000 euros), amenazaron al dueño y a su mujer para que les diera más. Ante su negativa y el clima de violencia que se había generado, uno de ellos disparó prácticamente a bocajarro, tras lo que maniataron a la viuda y huyeron en un coche propiedad del matrimonio hasta Zafra, donde los esperaban las mujeres para continuar su fuga.

El jurado han basado su veredicto, fundamentalmente, en las declaraciones de la viuda del ganadero fallecido y en los audios de Whaptsapp que intercambiaron los imputados antes, durante y después del asalto, que se pudieron escuchar durante la vista, además de en los informes de los forenses y de los investigadores de la Guardia Civil, que descartaron que el disparo que acabó con la vida de José Fernández fuese accidental. Lo único que ha considerado que no ha quedado claro es si las cuerdas con las que maniataron al matrimonio las llevaban los acusados o estaban en la vivienda, aunque sí dan por cierto que se usaron para amarrar a las víctimas.

La fiscalía solicita 28 años y medio de prisión para los tres hombres, y 30 meses de cárcel para una de las mujeres (la que condujo el coche en el que los tres hombres se trasladaron a la finca) y 24 meses, para las otras dos, al considerarlas solo cómplices del robo y del hurto del vehículo con el que huyeron. Por su parte, el abogado de la familia de la víctima, Miguel Cristo Tinoco, pide 38 años y nueve meses de prisión para ellos 21 años y 9 meses para dos de las procesadas -por considerar a una cooperadora necesaria y a la otra inductora del plan- y 3 años para la tercera, al estimar que su participación fue menor. La diferencia entre los castigos que plantean para las procesadas el ministerio público y la acusación particular radica en que esta última imputa a las mujeres, además del robo con violencia y el hurto del coche, dos delitos de detención ilegal (uno por cada víctima), otros dos delitos por las lesiones sufridas por el ganadero y su esposa y uno de lesiones psíquicas causadas a la viuda, que también han quedado probadas a juicio del jurado. Por las secuelas psíquicas, Cristo Tinoco pedía inicialmente 5 años de prisión para cada acusada, que en sus conclusiones definitivas rebajó a 3 años y medio para A. M. L. M. y V. G. E. y a 1 años para L. C. M.

Por su parte, las defensas, en manos de José Duarte, Isabel Moreno e Inmaculada Badajoz, solicitaron que se impongan a sus representados las penas mínimas por cada delito del que han sido declarados culpables y que se tenga en cuenta de manera individualizada los delitos para que, en caso de que la condena sea inferior a dos años, sea suspendida, siempre condicionada al abono de la responsabilidad civil.

El ministerio público y la acusación particular solicitan que los acusados, de forma conjunta y solidaria, indemnicen a la viuda por 43.060 euros por el dinero y efectos sustraídos de la vivienda y con 61.360 euros por las lesiones físicas y psíquicas. Asimismo, reclaman a los tres culpables del homicidio de José Fernández el pago de 164.800 euros para la viuda; 63.150 euros para una de sus hijas y 25.560 para los otros dos, así como 19.925 euros para cada uno de los tres hermanos del fallecido.

Los audios de Whatsapp, claves

Los audios de Whatsapp que los procesados por el crimen de Feria intercambiaron hablando del asalto a la finca de ganadero y el testimonio de la viuda han sido claves en el juicio que durante cuatro días se ha seguido contra ellos en la Audiencia Provincial de Badajoz. 

Así se desprende de las respuestas al objeto del veredicto de los nueve miembros del jurado popular, que dieron por probados un alto porcentaje de los hechos por el contenido de las conversaciones mantenidas por los imputados a través de la aplicación de mensajería instantánea. Cómo ir hasta la finca, con qué excusa sacar al ganadero de casa, dónde dejar aparcados sus vehículos para la huida, que debía hacer cada cual o por dónde huir en caso de que apareciese la Guardia Civil son algunos de las grabaciones que intercambiaron entre algunos de ellos los meses antes del asalto. Los más activos fueron A. J. M. M. y J. R. M., pero también la pareja de este último A. M. L. M. 

En esos audios -que la Guardia Civil consiguió tras un minucioso y laborioso trabajo - también se les escucha hablar de dinero, de las expectativas que tienen con el botín («haciéndolo bien, pegamos el pelotazo), del reparto (llegan a decir que podría haber hasta 300.000 euros en el cortijo) y de cómo están dispuestos a conseguirlo: «Billete o muere». Los interlocutores muestran un elevado desprecio hacia las víctimas e incluso plantean agredir sexualmente a la mujer del ganadero. 

Las grabaciones desmontan sus propios testimonio de defensa durante el juicio: ni rastro de robar cochinos, solo de encontrar la caja fuerte con el dinero y, en su defecto, todos los objetos de valor con los que le sea posible cargar. 

También, a tenor de su veredicto y de los hechos que dan por acreditados, han dado validez casi a pies juntillas al testimonio de la viuda, que tuvo que interrumpir varias veces su relato al no poder contener las lágrimas recordando lo sucedido esa noche en su finca de Feria. Los informes de forenses y agentes de la Guardia Civil han sido otras de las claves para unir las piezas, que han ido encajando sesión tras sesión hasta completar el puzzle del trágico suceso.